El economista Carlos Asilis no favorece flexibilizar el tipo de cambio antes de que se lidie con el déficit cuasi-fiscal del Banco Central. Al participar junto a Héctor Guiliani Cury y Federico A. Martínez en un panel realizado el lunes por el periódico Hoy, con motivo de su 25 Aniversario, Asilis hizo estos planteamientos sobre la política cambiaria y monetaria:
En economía no se puede divorciar la política cambiaria de la política monetaria, una va de la mano con la otra. Cuando se habla de política cambiaria óptima hay que tratar el tema de la política monetaria óptima.
El país atravesó por una crisis muy profunda en el período 2003-2004 y la labor del día en ese momento, en esa coyuntura era poder estabilizar la economía. Cuando se habla de estabilizar la economía, se habla de estabilizar precios, hay básicamente dos rutas de salida a ese tipo de coyuntura, una es llevar una regla de precios, y la otra es llevar una regla de cantidad, en cuanto a política monetaria se refiere.
Había que devolver la confianza, anclando por un lado el tipo de cambio, y circunscribir la reacción de pesos de una manera que estuviera preanunciada al mercado de divisas, y eso fue lo que se hizo. Se optó por una regla y se anunció un plan de meta y eso es lo que se ha llevado hasta el día de hoy y todo parece indicar que es lo que se va a seguir llevando.
En mi opinión esa era la ruta de salida, era la política cambiaria y monetaria óptima en su momento.
En el caso dominicano paso en el 2004, que se fijó un plan de creación de dinero, hubo elecciones, se les devolvió la confianza a los agentes del mercado y eso se manifestó en un efecto de rotación de carteras, de portafolio. La economía se recuperó a un ritmo mucho más elevado de lo esperado por el gobierno.
El recalibraje de esa meta determinó la apreciación del tipo de cambio, el peso se fortaleció en forma masiva. La pregunta es, dónde estamos en estos momentos y qué seguir haciendo para cambiar o no de política cambiaria y monetaria y de qué manera, en qué plazo. Esas son preguntas claves en el panorama dominicano. En cuanto al déficit fiscal, éste es un problema. Yo creo que hay que continuar, por el momento, en el sendero que se trazó de adentrar la política monetaria a una regla de cantidad, revisando las metas establecidas, con cierta regularidad. El otro tema es hasta cuándo se puede continuar por este sendero. Se debe continuar ese sendero hasta que se lidie con el déficit cuasi fiscal y sólo entonces el país debería, y la autoridad monetaria debe permitir una mayor flexibilidad del cambio.
Ahora bien, más allá de ese tema, la pregunta es cuál es la política monetaria óptima del país. El país tiene una gran oportunidad en este momento para lidiar con temas reales.