QUITO, Ecuador. Un informe solicitado por el presidente Rafael Correa concluyó el viernes que “no es posible garantizar la seguridad” para 1,2 millones de personas que se estima acudirán a una misa al aire libre del papa Francisco en las inmediaciones de la ciudad portuaria de Guayaquil.
“No es posible garantizar físicamente la seguridad para un millón 200 mil personas a la misa planificada en el Santuario de la Divina Misericordia”, afirmó el mandatario ecuatoriano en rueda de prensa. “Las conclusiones de este informe ya fueron comunicadas… al Vaticano y vamos a trabajar para determinar cuál es el aforo idóneo para garantizar la seguridad física del Papa y de los asistentes”.
El pontífice tiene programado ofrecer una misa al aire libre en el Santuario de la Divina Misericordia, ubicado en un sector rural del kilómetro 26 de la vía a la costa, adonde se espera lleguen al menos 1,5 millones de personas. El sitio tiene una vía de acceso y no cuenta con servicios básicos para multitudes.
Rolando Panchana, gobernador de Guayas, cuya capital es Guayaquil, solicitó el miércoles que se cambie el lugar donde se oficiará la misa a un parque de esa ciudad, pero horas más tarde fue cesado en sus funciones. En tanto, la Conferencia Episcopal recordó el jueves que “el papa Francisco es el dueño del viaje y él quiere ir al Santuario de la Divina Misericordia”, y que en caso contrario no tendría sentido que vaya a Guayaquil.
El pontífice visitará esa ciudad entre el 5 y el 8 de julio, y posteriormente irá a Bolivia y Paraguay.