El equipo técnico del FMI abandona Bruselas con dirección a Washington. Gerry Rice, portavoz de la institución, asegura que no ha habido ningún progreso en las negociaciones con Grecia. En este sentido, apunta que persisten «grandes diferencias», especialmente en pensiones e impuestos, por lo que remarcó que está «bastante lejos» un acuerdo. «Existen grandes diferencias. No ha habido progresos en estrechar estas diferencias en los últimos días, y estamos bastante lejos de un acuerdo», subrayó Rice.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró hoy que persisten «grandes diferencias» en las negociaciones sobre la crisis griega, especialmente en pensiones e impuestos, por lo que recalcó que está «bastante lejos» un acuerdo de los acreedores internacionales con el Gobierno de Atenas.

«Existen grandes diferencias. No ha habido progresos para reducir estas diferencias en los últimos días y estamos bastante lejos de un acuerdo», subrayó Gerry Rice, portavoz del FMI en su rueda de prensa quincenal.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, advirtió ayer a Grecia de que tiene que ser «un poco más realista» y recalcó que es el momento de tomar decisiones para alcanzar un acuerdo con sus acreedores.

«No hay más margen para apuestas, no más tiempo para apuestas», recalcó el ex primer ministro polaco durante la rueda de prensa final de la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas.

«Me temo que está llegando el día en el que alguien diga que el juego se ha acabado, y de hecho el próximo encuentro del Eurogrupo es crucial y debe ser decisivo, porque no tenemos más tiempo, estoy completamente seguro», aseguró.

La reunión de ayer entre Juncker y Tsipras fue «cordial» y «amigable» y los dos acordaron «trabajar juntos para lograr un acuerdo mutuamente aceptable, pero también aceptable para todos los miembros del Eurogrupo», según fuentes comunitarias.

Antes de ese encuentro, el Ejecutivo comunitario había rechazado la última contraoferta presentada por Atenas en materia de reformas alegando que era insuficiente y no se ajustaba a los compromisos asumidos por Tsipras en la reunión que mantuvo con Juncker el miércoles de la semana pasada.

Antenoche, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunió durante casi dos horas con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.