No había conflictos en frontera desde 1937

No había conflictos en frontera desde 1937

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Los enfrentamientos entre dominicanos y haitianos residentes en la frontera, ocurridos a partir de mayo del 2004, son los primeros conflictos sangrientos que se producen en esa zona después que, en 1937, el dictador Rafael Leonidas Trujillo ordenara la matanza de haitianos, afirmó el sociólogo Rubén Silié.

Refirió que el antihaitianismo visceral que promueven algunos sectores del país, guarda relación con esos acontecimientos. Sin embargo, destacó que pese a eso, la frontera es un ejemplo de cultura de paz para la República Dominicana.

“Porque a pesar del estereotipo que se construyó en el país, de lo que era la frontera, la gente de allí no tuvo ningún conflicto militar después de la guerra de Independencia ni de la matanza ordenada por Trujillo”.

Los incidentes en la frontera Norte comenzaron cuando el nueve de mayo pasado asesinaron a la dominicana Maritza Núñez, e hirieron a su esposo Domingo Antonio Luna, en un intento de robo atribuido a haitianos, y ocurrido en la comunidad de Hatillo Palma, Montecristi.

Supuestamente en represalia por ese hecho, en junio pasado fueron asesinados los haitianos Vitelio Charles, de 76 años, y Olani Pie, de 42, y otros cuatro recibieron heridas, durante un incidente en la finca Dominic Agrosa, ubicada en la referida comunidad.

El pasado cuatro de agosto los dominicanos residentes en Pueblo Nuevo, Mao, incendiaron viviendas de haitianos tras la muerte del joven Diómedes de Jesús Caba, quien habría sido asesinado por un haitiano.

UNA CRISIS ANUNCIADA

Silié, quien es secretario general de la Asociación de Estados Caribeños (AEC), cuya sede está situada en Trinidad Tobago, manifestó que lo que ha sucedido en esa parte del país “se veía venir” porque hay sectores locales que entienden que la problemática de la migración haitiana tiene que dirimirse con la confrontación.

Desde ese ángulo, argumentó, la migración desde Haití se percibe como una invasión y no se reconoce como un fenómeno sociológico.

“¿Por qué hay inmigrantes? Pues porque se necesitaron o alguien los mandó a buscar.

“Si manejamos la migración haitiana como un intento de agresión, de recaptura, de redominación, obviamente que ese sentimiento primario que existe en cualquier ser humano se exacerba, y pierde la racionalidad del fenómeno migratorio y se convierte en la necesidad de una confrontación, y eso es lo que se ha logrado genera aquí, para mi vergonzosamente a esta altura del siglo 21”.

Asimismo, expresó que la emigración no se construye por invasiones, sino que es un proceso que requiere de un polo de atracción; en ese sentido citó como ejemplo que en la región del Caribe hay muchos hindúes, malasios y chinos que vinieron en el momento en el que hubo una atracción migratoria.

MANEJAR EL TEMA CON SERIEDAD

Respecto al manejo institucional, el experto consideró que el tema de las relaciones dominíco-haitianas debe tratarse con mayor seriedad y respeto, porque los sentimientos chauvinistas ya citados son irrespetuosos de la dignidad nacional dominicana.

“Yo no creo que la dignidad nacional se enaltece con la muerte de un inmigrante haitiano o de cualquier nacionalidad. De manera que a esa realidad hay que darle un manejo técnico y profesional adecuado”.

De acuerdo con sus declaraciones, hasta el momento eso no se ha logrado por una herencia trujillista, y cada vez que alguien trata ese aspecto con algún nivel de racionalidad se le tilde de prohaitiano.

Igualmente, lamentó que las autoridades dominicanas nunca hayan tomado en cuenta las recomendaciones de los expertos locales, que se han centrado en el ordenamiento migratorio, el establecimiento de una política migratoria, y la aprobación más objetiva.

En ese sentido, cuestionó que la Ley de Migración recientemente aprobada es inaplicable porque parte de un desconocimiento del derecho humano del inmigrante, y es autoritaria y arbitraria.

“Como se quiso manejar el tema en términos maniqueos, de confrontación, se voto una ley inadecuada, por eso sugiero la reformulación de la misma para que pueda aplicarse”.

Respecto a la forma en que la administración del Presidente Leonel Fernández trata la problemática de la migración haitiana, expresó que debe actuar con más ecuanimidad, y en el futuro tomar iniciativas que impidan que se repita la violencia en la región fronteriza.

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