Cuando el dueño de los Angelinos de Los Angeles, Arturo Moreno decidió abrir la cartera y comenzar a traer agentes libres de peso al equipo, la mayoría de la gente pensó que no había forma que perdieran su división.

Sin embargo, luego de más de US$450 millones en inversiones de contrataciones de los principales agentes libres de los últimos dos años, las cosas no lucen muy halagüeñas para el equipo de la División Oeste de la Liga Americana.

Los Angelinos se encuentran en penúltimo lugar de su grupo, con marca de 12-22 antes de la jornada del viernes.

¿Cuál ha sido el problema principal?

El pitcheo de los Angelinos es un desastre de principio a fin.

C.J. Wilson fue contratado por US$75 millones con los Angelinos luego de haber brillado con los Rangers de Texas.

Sin embargo, en Anaheim, no ha alcanzado el mismo nivel de Texas.

Tiene una marca de 3-1 y 3.86 de efectividad.

Pero luego de Wilson, no hay nada qué buscar en la rotación abridor de los californianos.

En la ofensiva, las cosas no han salido como se esperaba tampoco.

En su segundo año con los Angelinos, el hombre de los US$240 millones y 10 años, Albert Pujols, ha enfrentado problemas con una lesión en el pie izquierdo.

Al no haber sido inhabilitado, Pujols ha jugado con dolor y sus números han sufrido enormemente.

Pujols batea .238, con cinco jonrones y 19 remolcadas.

Otro que no ha rendido es Josh Hamilton, que llegó con un contrato de US$123 millones desde Texas.

Hamilton ha dejado mucho qué desear, con un promedio de .213 y cuatro jonrones con 11 remolcadas.

Lo peor de todo es que se ha ponchado 41 veces en 136 turnos al bate.

El dirigente Mike Scioscia se encuentra en la cuerda floja por todas estas derrotas, pero con un contrato que corre hasta el 2019, el gerente general Jerry Dipoto tendrá problemas para poder removerlo del puesto si quiere causar algún impacto.

¿Qué pasará con los Angelinos?

Solo el tiempo dirá si pueden salir de este hueco.