MEXICO (AP) _ El gobierno mexicano se comprometió el viernes a no realizar una ofensiva militar contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), un día después de que el grupo rebelde descartara reanudar ataques bélicos.

El vocero presidencial Rubén Aguilar dijo en rueda de prensa que el ejército permanecerá replegado como se ha mantenido desde hace algunos años, y consideró que el más reciente comunicado del subcomandante Marcos hace prever que el EZLN considera una salida política al movimiento.

«La presidencia de la República reconoce la disposición al diálogo emitida ayer (jueves) en la declaración del EZLN y se congratula de la salida política que contempla esta organización en el comunicado», señaló.

El subcomandante Marcos descartó el jueves que el EZLN planee reanudar una ofensiva militar como parte de una consulta que realiza entre sus milicianos para definir acciones futuras.

Dijo que se encuentra en consulta un nuevo paso en su lucha y aunque no especificó qué sería, remitió a «esa ‘otra cosa’ a la que se refirió el comandante Tacho» en enero de 2003.

En una parte del discurso de ese año, el comandante Tacho dijo que si el Congreso hubiera aprobado una Ley de Cultura y Derechos Indígenas como el EZLN la quería, «hubiera llegado la paz y entonces los zapatistas hubiéramos salido a hacer política abierta».

El Congreso aprobó en 2001 una Ley Indígena que no satisfizo al EZLN, el cual deseaba que la legislación les garantizara autonomía de gestión en sus zonas de influencia.

Interrogado sobre si el gobierno estaba en posibilidades de comprometerse a que el Ejército tampoco hará una ofensiva militar en las zonas de influencia zapatistas en el estado sureño de Chiapas, Aguilar señaló que «el ejército tiene meses, años concentrado en sus posiciones, desde luego que puedo garantizar eso a nombre de la República».

Dijo que el gobierno siempre ha estado abierto al diálogo con el EZLN y una muestra es que el coordinador gubernamental para el Diálogo y la Negociación, Luis H. Alvarez, ha realizado visitas permanentes a las zonas zapatistas.

Añadió que para el gobierno del presidente Vicente Fox «la salida de las armas no es salida».

«La nueva posición del EZLN puede abrir el espacio para reactivar de una manera más decisiva, la búsqueda de una solución más integral del problema en conjunto de esta región en Chiapas», dijo el vocero.

Los zapatistas se declararon esta semana en alerta máxima mientras realizan su consulta interna.

El EZLN se levantó en armas en demanda de respeto a los derechos indígenas, y tomó varias poblaciones en el estado de Chiapas el 1 de enero de 1994.

El ejército respondió con bombardeos y movilización de tropas, y obligó a que los alzados se replegaran hacia la selva.

Un alto al fuego fue declarado unos días después.

En diciembre del 2000, Marcos anunció que el EZLN aceptaba reanudar el dialogo pero no se llegó a ningún acuerdo y en julio del 2003 informó la suspensión de cualquier contacto con las autoridades.