No hay cifras exactas de iraquies muertos en lo que va de guerra

No hay cifras exactas de iraquies muertos en lo que va de guerra

Por JIM KRANE
BAGDAD (AP) _ Luego de tres años de guerra en Irak, tras la invasión de Estados Unidos, una macabra medida del impacto en los iraquíes puede verse en la morgue de Bagdad: allí, su personal ha fotografiado y catalogado más de 24.000 cadáveres del área de Bagdad desde el 2003. Casi todos ellos han muerto en actos de violencia.

Pese a esas instantáneas, la cifra total de soldados y civiles iraquíes muertos desde marzo del 2003 sigue siendo imprecisa. Las matanzas se han ido agravando con cada año transcurrido, elevando la cifra de muertos iraquíes a decenas de miles. Pero nadie conoce la cifra exacta.

El presidente de Estados Unidos George W. Bush dijo en diciembre que por lo menos 30.000 iraquíes murieron en actos violentos. Otros investigadores han hablado de 50.000, 75.000 y aún más muertos.

El Pentágono ha contado con cuidado los muertos en sus filas: actualmente superan los 2.300, pero se niega a divulgar su recuento de muertos entre los civiles o los insurgentes iraquíes.

El ministerio de salud pública calcula que 1.093 civiles murieron en los dos primeros meses de este año, casi una cuarta parte de todas las muertes de las cuales informaron los ministerios iraquíes en el 2005.

Sin embargo, el gobierno de Bagdad oscila de manera desaforada en sus cálculos, y eso hace que muchos examinen las cifras con escepticismo.

A la morgue de Bagdad llegaron más de 10.000 cadáveres en el 2005. En el 2004, fueron entregados 8.000, y en el 2003, alrededor de 6.000, dijo el director de la morgue, doctor Faik Baker. Todos los cadáveres eran de muertos en actos violentos, no por causas naturales.

En contraste, la morgue reportó menos de 3.000 muertes violentas o sospechosas en el 2002, durante el gobierno de Hussein Saddam, informó Baker. La cifra sólo en la morgue de Bagdad, uno de varios depósitos de cadáveres en Irak, excede por lo tanto la cifra de 7.429 iraquíes muertos a nivel nacional en el 2005, según diferentes ministerios iraquíes.

«La violencia es cada vez peor», dijo el director de la morgue el 28 de febrero, en declaraciones telefónicas desde Jordania, donde huyó hace algunas semanas. Baker dijo que debió abandonar su puesto, por su propia seguridad, luego de ser presionado por sus superiores para que no informara de las muertes. Según el funcionario, congeladoras construidas para guardar seis cadáveres en ocasiones contienen 20 cadáveres. «Usted puede imaginarse qué desorden es esto», dijo.

Bagdad, donde vive una quinta parte de los 25 millones de habitantes de Irak, ha sido uno de los principales centros de la violencia, con ataques insurgentes y tensiones sectarias cada vez más agudas.

Muchos de los cadáveres entregados a la morgue provienen de la sala de emergencia del hospital Yarmouk. El doctor Osama Abdul Wahab, director de la unidad, dijo que antes de la invasión, su personal solía atender en ocasiones a dos o tres pacientes afectados por traumatismos. Ahora, debe lidiar con docenas de víctimas por vez, dijo.

«De repente, se abren las puertas del infierno, llegan 40 pacientes heridos, y usted está solo», dijo Abdul Wahab, un neurólogo de 31 años de edad.

Sin importar la cifra precisa de muertos, virtualmente todos los estudios concuerdan en que entre las fuerzas de seguridad iraquíes, los policías corren mucho más riesgos que los soldados. Pero son los civiles iraquíes los más afectados por la violencia.

De acuerdo a una cifra del gobierno, durante el 2005 murieron 4.024 civiles en episodios de violencia, más del doble que policías y soldados.

Parte de la razón para que mueran tantos civiles es que los insurgentes prefieren atacar en las ciudades, especialmente Bagdad.

Pero, como ocurre con la mayoría de las estadísticas en Irak, no hay manera de verificar de manera independiente las cifras de muertos ofrecidas por el gobierno de Bagdad.

Michael O’Hanlon, un respetado analista militar de la Institución Brookings, con sede en Washington, calcula que entre 45.000 y 75.000 iraquíes han muerto desde la invasión, incluidos insurgentes y soldados.

O’Hanlon, quien dicta un curso en la universidad de Columbia sobre la mejor manera de calcular bajas de guerra, dijo que la cifra de Bush de 30.000 muertos era «el extremo más bajo de un ámbito verosímil».

Iraq Body Count, un grupo británico opuesto a la guerra, calculó que entre 28.864 y 32.506 iraquíes habían muerto hasta el 26 de febrero. Pero eso no incluye a soldados o insurgentes iraquíes. La organización compila su cálculo de muertes de civiles en base a artículos en los medios de prensa. Cada muerte es corroborada por al menos dos informes.

Un estudio de las Naciones Unidas realizado hace casi dos años, antes de que comenzara la etapa más letal de la guerra de guerrillas, dijo que habían muerto 24.000 civiles y miembros de fuerzas de seguridad iraquíes desde el comienzo de la guerra en marzo del 2003, hasta mayo del 2004.

También la cuestión de quién tiene la culpa por las muertes iraquíes es controversial. Algunos críticos dicen que debido a la incapacidad de Estados Unidos y de sus aliados para mantener el orden, Irak se ha convertido en un sitio más letal para los civiles que bajo Saddam.

James Dobbins, analista militar de la Corporación Rand y ex enviado especial del gobierno de Bush a Afganistán, figura entre quienes creen que Estados Unidos tiene cierta responsabilidad en las muertes, inclusive si los insurgentes son realmente los que han causado la mayor cantidad de víctimas.

«Estados Unidos nunca ha sido capaz de proteger a la población (iraquí) y por lo tanto, nunca se ganó la confianza ni aseguró su respaldo», dijo Dobbins.

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