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POR TANIA HIDALGO
El ministerio público no ha mostrado una voluntad política para perseguir los casos de corrupción durante este primer año de gestión, afirmó ayer el diputado de Santiago por la Fuerza Nacional Progresista (FNP), José Ricardo Taveras Blanco, presidente de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que estudia el nuevo Código Penal.
«Ese es el talón de Aquiles de esta administración en cuanto al ministerio público. Creo que ha pasado suficiente tiempo para que ya se evidencie una lucha contra la corrupción más fuerte. En ese aspecto la población está a espera», precisó el legislador.
Al hacer un análisis de la lentitud con que se ha manejado el Ministerio Público en ese sentido, dijo entender que podría deberse a dos razones; primero, a una falta de voluntad política y segundo a que las autoridades están a la espera de que se consoliden las investigaciones, de que las auditorías concluyan para poder hacer un expediente sólido.
«Prefiero dar un voto de confianza a las autoridades del ministerio público y comprender que la idea no es abrir expedientes por abrirlo, sino preparar expedientes contundentes que realmente lleguen a un feliz termino, que hayan sanciones ejemplarizadoras», puntualizó.
Al participar en el Diálogo Jurídico de HOY, dijo que entiende que ese sector está representado por personalidades bastantes reconocidas, de mucha solvencia moral y profesional.
«Quiero circunscribirme en la segunda opción por la seriedad del ministerio público y porque creo que el Presidente Leonel Fernández es una persona que sabe interpretar muy bien los signos de los acontecimientos y tiene que haber interpretado en qué consiste ese mensaje que recibió al ser respaldado con una mayoría tan abrumadora el 16 de mayo pasado», refirió.
Añadió que el deseo del pueblo es que se ajusten las cuentas porque no es posible que el país haya padecido y esté pagando y tenga que pagar los próximos años consecuencias tan graves como las que ocasionó, por ejemplo, la crisis monetaria y financiera.
Taveras Blanco refirió que se deben establecer responsabilidades en ese caso.
CÓDIGO PENAL
Por otro lado, Taveras Blanco dijo que están muy avanzados los trabajos relativos al nuevo Código Penal.
Adelantó que antes de que concluya el año «vamos a tener un nuevo Código Penal».
Informó que a mediados del próximo mes realizarán un seminario de trabajo, en el que se hará una sesión conjunta de la comisión redactora y la comisión legislativa para dirimir todos los puntos conflictivos de tal manera que cuando el proyecto salga de la Cámara de Diputados al Senado esté debidamente consensuado.
«La comisión ha hecho el estudio completo de la pieza, pero faltan algunas decisiones como por ejemplo sacar algunos tipos penales para que sean regidos por leyes especiales como es el caso del terrorismo», puntualizó.
Asimismo, dijo que falta por afinar todo lo concerniente a la legislación de género para preservar las conquistas que se han conseguido con la ley 24-97, así como el tema del aborto, entre otros.
Agregó que el tema del robo de vehículo tendrá penas agravadas cuando haya involucradas autoridades.
NUEVO CÓDIGO
En otro orden, el legislador cuestionó fragilidad del Nuevo Código Procesal Penal ante los delincuentes.
Consideró que ese no es un instrumento adecuado para perseguir la violencia existente en el país.
DELINCUENCIA
Al preguntársele sobre la delincuencia, manifestó que desde el aspecto sociológico, la degradación de la familia es una de las causas fundamentales de esa problemática.
«No se puede hablar de una política de persecución de la violencia cuando la institución llamada a preservar el orden público debe ser saneada y profundamente reestructurada porque está bastante permeada por agentes que no responden a los valores ni principios que deben responder los miembros de la institución», indicó.
Se refirió también a las limitaciones tecnológicas de la Policía, tras indicar que en esa institución no existen los recursos adecuados, ni la modernización necesaria y mucho menos la cantidad de agentes para perseguir la violencia.
«Ese es otro de los puntos que está pendiente de solución en el enfoque del problema de la violencia», indicó.
Dijo entender que el manejo del sistema de justicia es otro aspecto que incide también en la delincuencia.
«Evidentemente la justicia ha superado muchas de las limitaciones que tenía, pero institucionalmente desgraciadamente nuestro aparato judicial no está respondiendo adecuadamente, consciente del rol que debe jugar en la persecución de la violencia», agregó.
Denunció que la corrupción no ha desaparecido del ámbito judicial, y que, por el contrario, se ha perfeccionado.
Dijo que los «vasos comunicantes» que hay entre el sistema policial, el de justicia y sus auxiliares corrompen y estimulan la corrupción.
Explicó que esa situación está convirtiendo el sistema de justicia en un caldo de doble cultivo para la violencia, porque los delincuentes ya hacen una especie de presupuesto en donde en el momento que van a delinquir calculan que en caso de ser detenidos tienen un instrumento legal que les facilita obtener su libertad que es el Código de Procesal Penal.
Aseguró que la misma Suprema Corte de Justicia está consciente de que existe corrupción en algunos estamentos.
Dijo que otra limitante del sistema de justicia es que a veces el juez no es corrupto, pero sí incompetente.
«Hay mucha incompetencia en el sistema de justicia. Ese es un mal grave y la sociedad debe asumirlo para buscarle una salida», precisó.
No obstante, reconoció el esfuerzo que se ha estado haciendo por sanear la justicia, pero entiende «que hay algunas materias pendientes».
