POR  JUAN M. RAMIREZ
Los sectores patronal y laboral no llegaron anoche a ningún acuerdo sobre la demanda de aumento general de salarios, tras más de cinco horas de reunión en la sede de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en la capital, pese a  la mediación de monseñor Agripino Núnez Collado y del secretario de Trabajo, José Ramón Fadul.

El encuentro sólo sirvió para desactivar una marcha que había programado  para hoy el Consejo Nacional de Unidad Sindical (CNUS) desde la esquina de la avenida 27 de Febrero con Abraham Lincoln hasta la Torre Empresarial, en la avenida Sarasota, como medida de presión para que los  empleadores flexibilizaran su posición. 

Luego de varias deliberaciones y un cuarto intermedio, los empresarios propusieron a la representación sindical un aumento salarial de 12%, pero sólo al salario mínimo, mientras los trabajadores mantuvieron su demanda de que el reajuste sea  para todos los empleados y de un 25%, hasta quienes devengan RD$30,000 al mes.

La posición anterior del sector empresarial antes de la reunión de ayer era de aumentar un  9.8% al mínimo, propuesta que fue rechazada por los trabajadores en tres ocasiones,  por considerarle irrisoria.

Al término de la reunión, monseñor Núñez Collado declaró que los empresarios y los trabajadores se reunirán nuevamente el próximo martes 20, a las 9:00 de la mañana, en el mismo escenario, luego que la representación empresarial consulte con sus bases sobre lo planteado por las centrales sindicales.

Destacó la actitud de los representantes sindicales de suspender la marcha que habían programado para hoy a fin de esperar la contrapuesta de los patronos el próximo martes, en la que dijo que esperan una solución definitiva a favor de los empleados.

“Nos sentimos satisfechos por lo que ha ocurrido con las conversaciones en el día de hoy, ya que en la mañana había posiciones muy distantes y tensas, pero ustedes han visto sonrisas, de manera que hay una actitud y una voluntad de ambas partes de que de esta mesa  salga de un acuerdo en beneficio de la paz social, de los trabajadores y el sector productivo”, manifestó monseñor Núñez Collado.

Explicó que se plantearon retos sobre todo lo que implica el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-Cafta), así como sobre otros tratados que se están negociando. Observó, además, una actitud de colaboración entre ambos segmentos para fortalecer al sector productivo nacional y que sea competitivo frente a la nueva realidad que se vive en el mundo.

Defendió el plazo hasta el martes que pidieron los empresarios para volver a la mesa del diálogo, ya que tienen que consultar con sus asociaciones, algunas de ellas en el interior.

“Hay líneas, aproximaciones que hacen prever que habrá un acuerdo en torno al aumento salarial”, precisó el rector de la PUCMM ante la insistencia de los periodistas sobre si se había llegado o no acuerdos concretos.

De su lado, el secretario de Trabajo favoreció un aumento general de salarios y dijo creer que debe producirse lo antes posible, sin que las empresas resulten afectadas. “Todo el mundo está consciente de la necesidad de un aumento salarial, todo el mundo quisiera llevarlos al nivel más alto de lo posible, pero las realidades hay que entenderlas. Yo creo que lo que hay que buscar son puntos de avenencia entre las partes, para que no sucumban las empresas”, puntualizó.

Fadul advirtió que no se hace nada con llevar los salarios a niveles que no sean tolerables por las empresas, ya que se irían a la quiebra y los trabajadores serían lanzados a las calles.

De su lado, Rafael Abreu, vicepresidente del CNUS, aseguró que las negociaciones están trancadas, ya que el sector patronal insiste en aumentar solamente el mínimo, olvidando la gran masa de trabajadores que no saben que hacer con “la miseria” (salarios) que reciben mensualmente.

El dirigente obrero consideró que la solución al impase está en poder de los patronos, por lo que confió que el martes presenten una propuesta que pueda ser aceptada por la representación sindical. Sostuvo que accedieron a dejar sin efecto la marcha de hoy a solicitud de monseñor Núñez Collado, pero que de no haber acuerdo la próxima semana las protestas se multiplicarán. Además de Abreu, los obreros estuvieron representados por Eugenio Pérez Cepeda, presidente del CNUS, Gabriel del Río Doñé, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Mariano Negrón, de la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos, CNTD, Jacobo Ramos y otros.

Mientras,  los empresarios estuvieron representados por Lisandro Macarrulla, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP); Marisol Vicens, de la Confederación Patronal Dominicana, quienes no estuvieron hasta al final, así como por Maribel Gassó, de la Asociación de Industrias de la República, entre otros.

La mediación entre los empresarios y los trabajadores surgió luego  que el CNUS anunció marchas, piquetes, paros escalonados y del transporte, así como la posibilidad de una  huelga general, en caso de que los patronos no aumenten los salarios.

 Según las estadísticas del Banco Central, en la actualidad, por la inflación acumulada, la canasta familiar asciende a RD$18,000 mensuales, de manera que lo que propone el CNUS no es, en realidad, un aumento, sino un reajuste para recuperar el 23% que han perdido los salarios en su capacidad adquisitiva.