Hoy 
Las fuerzas policiales, con organismos especializados como los Swat y Los Linces que pusieron en vilo a Los Alcarrizos por la presunción de que en el interior de un edificio se producía una toma de rehenes, hicieron un dramático esfuerzo en balde.
El fiscal José Capellán explicó que en realidad se trató de un atraco y que los autores pudieron irse del lugar antes de que los agentes llegaran con su mayúsculo despliegue.
Los miembros de la familia tomada por asalto fueron encerrados en dos habitaciones diferentes bajo amenazas de muerte y haciéndoles creer que estaban vigilados muy de cerca por los intrusos que en realidad tomaron las de Villadiego en el acto.
Lo que la anoche del viernes movilizó a decenas de policías, incluyendo de los Swat, los Lince y las patrullas mixtas, que incluían a miembros de las Fuerzas Armadas y que mantuvo en vilo al sector Pueblo Viejo del municipio de Los Alcarrizos, no fue un secuestro, sino la obra de varios atracadores que aún se deben estar riéndose de las autoridades, confirmó el fiscal José Capellán.
Desde poco después de las 6:00 de la tarde, comenzaron a sonar los teléfonos y los primeros reportes daban cuenta que dos atracadores, al verse acorralados por la Policía, se habían atrincherado en el apartamento de un edificio de tres plantas, reteniendo a cinco personas con ellos.
Capellán, fiscal del municipio Santo Domingo Oeste con asiento en Los Alcarrizos, confirmó a Hoy que se trató de un atraco y que los asaltantes se escaparon antes que la policía llegara, por eso, según aclara, fue imposible la negociación, pese a cuatro intentos; y no se encontró armas ni nada comprometedor en el apartamento.
De acuerdo a Capellán la familia fue dividida en dos y fue encerrada en habitaciones diferentes. Ellos les dijeron que si salían matarían a los otros familiares, y viceversa, y salieron antes que los agentes llegarán.
En lo que todos los testigos coinciden es que vieron bajar del apartamento a por lo menos un hombre con una pistola, pero antes que llegara la Policía y acordonara la zona.
Esa noche la hermana y la madre de un tal Vitín, creían que él era el secuestrador y le rogaban que se entregara.
