Sao Paulo. Cien días de Gobierno en Brasil han bastado al ultraderechista Jair Bolsonaro para hacerse con la peor evaluación que jamás un mandatario tuvo en ese periodo en el país, a la vez que con un vasto histórico de declaraciones polémicas.
Estas, son sólo diez “Esta es nuestra bandera, que jamás será roja. Solo será roja, si es necesario, con nuestra sangre para mantenerla verde y amarilla».
Con estas palabras cargadas de simbología, por ser el rojo el color del Partido de los Trabajadores en Brasil, se estrenaba Bolsonaro durante su discurso de investidura, el uno de enero de este año.
“Mi homenaje al general Alfredo Stroessner»
El presidente alabó así al exdictador paraguayo Alfredo Stroessner (1954-1989) el 26 de febrero, durante un acto en presencia de su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez. Se refirió al exdictador como “un estadista que sabía perfectamente” lo que quería para su país. «¿Qué es ‘golden shower’?».
Estas palabras contenidas en un tweet publicado el seis de marzo sirvieron para avivar aún más la polémica que el presidente sembró la víspera, al compartir un vídeo en la red social donde se veía cómo un hombre orinaba encima de otro en la vía pública durante la celebración de carnaval “En esto se han convertido muchas comparsas callejeras del carnaval brasileño”, agregó.
“Democracia y libertad sólo existen cuando sus respectivas Fuerzas Armadas así lo quieren».
El capitán de la reserva del Ejército hizo esta afirmación el siete de marzo, durante un discurso con motivo del aniversario del Cuerpo de Fusileros Navales, en Río de Janeiro, ante estos militares.