El presidente Hipólito Mejía negó ayer que tenga alguna intención de convocar al Consejo Nacional de la Magistratura con el propósito de introducir cambios en la Suprema Corte de Justicia, pese a que reveló que en este caso ha tenido que resistirse a las tentaciones.

Mejía emplazó al presidente del Colegio Dominicano de Abogados, quien le formuló una pregunta en torno a los supuestos planes de convocatoria de ese organismo, a que fuera responsable y acudiera a su presencia para que revelará la fuente de su información.

“Nadie me ha pedido eso y ni me ha pasado por la mente, pero si el tipo que lo dice tiene algún conocimiento que venga aquí y establezcamos un diálogo para ver de dónde sacó la información. Y si él es tan responsable que lo dijo ahí, dígale que venga”, expresó Mejía.

El presidente del Colegio de Abogados formuló su pregunta por escrito a través del presidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), José Alfredo Rizek, quien sirvió de moderador, pero a diferencia de otros que presentaron también sus inquietudes al gobernante, pidió que se le identificara.

“!Invítelo, invítelo!”, repitió el Presidente Mejía a Rizek, de la FINJUS, en medio de cerrados aplausos de los presentes, pues, según dijo, “hace tiempo que me están amenazando con el relajo ese.

“Y además, advirtió Mejía, quiero que usted sepa que tengo suficiente fuerza para hacer eso y no lo he hecho, y he tenido que resistir tentaciones, y no lo he hecho”.

Mejía respondió preguntas luego de leer una ponencia ante los miembros de la FINJUS y público invitado.

Dijo que en el pasado reciente aquí hubo gente que no tenía fuerzas para convocar al Consejo Nacional de la Magistratura “y chantajeó a muchos en este país con eso”.

Dijo que cuando le correspondió sustituir a tres de los jueces que integran el tribunal supremo actuó “con suficiente transparencia” en la escogencia de la persona que debía recomendar.

La selección de los otros dos recayó en el actual presidente del tribunal, Jorge Subero Isa, y en el fenecido ex presidente Joaquín Balaguer, informó el mandatario.

Dijo que en su caso pidió que se buscará a “una persona reconocida en los sectores congresionales y de ejercicio pulcro del derecho”.

Dijo que Subero Isa recomendó a “un empleado del tribunal con experiencia y tradición interna”, mientras que el ex presidente Balaguer propuso al doctor Pedro Romero Confesor. “Y lo pusimos los tres. Ustedes se volvieron locos hablando y yo dije no, no, eso va, porque esos tres tenían condiciones. Naturalmente, si es un pleplita que está ahí, le meten miedo y…, pero no, yo dije que eso es lo que va, porque esos tres reunían condiciones”, recalcó Mejía.

Mejía dijo que en el país existen “firmas y sectores que creen que son ellos los que tienen que poner a los funcionarios, pero, eso no es así, eso tiene que pasar por un proceso normal, como pasó con ese proceso”.

Dijo que los candidatos a jueces propuestos en aquella ocasión no conocían a dos de ellos. “!Es más, aclaró, yo no conocía a ninguno! De uno me decían que es muy feo, pero bueno, si es por feo nos va a llevar el Diablo a todos en el país”, comentó Mejía en medio de más aplausos, aunque más adelante corrigió asegurando que el doctor Romero Confesor “es un hombre serio”.

“El doctor Balaguer quería que él tuviera ahí y yo cumplí con él. Hasta en eso yo cumplí con mi palabra”, recalcó el jefe de Estado.

En otro orden, al presidente Mejía se le preguntó sobre las razones por las cuales el Consejo Asesor Contra la Corrupción no se reúne hace más de dos años y cuáles otros logros podía exhibir su gobierno más allá del Manual de Ética que aún no se publica.

“¡Jesús Feliz, conteste esa pregunta usted!”, ordenó sorpresivamente el presidente Mejía al director del Departamento de Lucha Contra la Corrupción de la Procuraduría General de la República. Feliz, uno de los funcionarios que estaba presente, aseguró que el Consejo se ha reunido en doce ocasiones y defendió el desempeño del gobierno en esta área.

“Evidentemente, dijo más luego Mejía, el que hizo la pregunta sufre de amnesia”

Mejía entiende que los problemas de la sociedad comienzan en el seno de la familia y se quejó de que aquí hay mucha gente que traza pautas de lo que hay que hacer en el país y no han sido capaces de “trazar pautas en su propia casa y entre su propia familia”.

“Entonces, ¿qué carajo usted va a estar hablando de que puedes arreglar el país si usted no ha podido arreglar su familia?”, afirmó Mejía.