En las dos últimas temporadas, el antesalista dominicano José Ramírez se ha convertido en uno de los mejores jugadores ofensivos de la Liga Americana.
De hecho, esto lo ha ayudado a terminar tercero en las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso en años consecutivos, le ha conseguido dos visitas al Juego de Estrellas, y sendos Bates de Plata.
Pero un terrible mes de abril en el 2019, tiene a Ramírez con una línea ofensiva para el olvido.
Su promedio de bateo es de apenas .181, el de embasarse de .281 y su slugging es de .276.
El hombre que el año pasado pegó 39 vuelacercas para terminar como el cuarto mejor del joven circuito apenas tiene dos este año y sus cuatro dobles del 2019 están muy lejos en ritmo de los 38 del 2018.
¿Qué está pasando con el pelotero apodado Mr. LaPara?
“No me gusta dar excusas, no le echo la culpa al clima, solo es algo que pasa. El juego no es fácil y a veces no hay buenos arranques”, dijo Ramírez al conversar con Erick Cabrera en una entrevista para el programa Grandes en los Deportes.
A pesar de ese mal inicio, Ramírez ha comenzado a dar señales de estar saliendo del letargo.
En los últimos 10 partidos, su promedio de bateo ha aumentado 42 puntos y en ese período ha conectado uno de sus dos vuelacercas de la campaña.
Para el nativo de Baní, es cuestión de tiempo el que los batazos comiencen a salir bien pues no ha dejado de ponerle el mismo empeño a su juego.
“Estamos trabajando fuerte, no comencé bien, pero estamos trabajando fuerte para dar lo mejor”, agregó Ramírez.
Competencia en la Central. En las últimas tres temporadas, los Indios de Cleveland han dominado sin competencia alguna la División Central de la Liga Americana.
En el 2016, ganaron el título divisional con ocho partidos de ventaja sobre los Tigres de Detroit.
En el 2017 tenían una ventaja de 17 encuentros sobre los Mellizos de Minnesota cuando finalizó la campaña y de 13 el año pasado.
Pero al comenzar el mes de mayo, los Indios se encuentran en una situación poco común: en segundo lugar, 1.5 juegos detrás de los Mellizos.
No obstante, Ramírez entiende que las cosas van a cambiar y que la competencia siempre está presente en el béisbol.
“Siempre hay competencia y estamos compitiendo. Hay que seguir jugando fuerte para poder seguir adelante”, agregó.