No por mucho patalear amanece más temprano

No por mucho patalear amanece más temprano

El cuerpo de argumentos, que más bien parecen argucias, que emplea Miguel Vargas Maldonado en su fútil pataleo debería avergonzar a cualquier político que se precie de respetar al electorado. Veamos una por una sus cantaletas.

“Más de 200,000 peledeístas votaron por Hipólito”. Este grito equivale a darse un tiro en pie al errar la puntería, puesto que ¿no significa ello decir entonces que la extraordinaria asistencia de votantes en la convención no corresponde a la real fuerza del PRD?

Si hubiera alguna remota posibilidad de que fuera cierto, ¿y no dizque Vargas Maldonado poseía “absoluto” control de todos los organismos del PRD? ¿Y si poseía ese control, cómo entonces sus delegados no hicieron que se observara u objetara a cada alegado peledeísta que se presentaba a votar? ¿Cómo determinar a posteriori que quienes votaban por el ex presidente Mejía eran todos dizque peledeístas?

Peor aún, ¿cómo vienen ahora a reclamar el que se usara un padrón abierto cuando fue el propio Vargas Maldonado que lo propuso, más que nada porque pese a dárselas de gran gerente ha sido imposible para el PRD organizar su propio padrón actualizado de manera confiable? Emplear los padrones del PLD y del PRSC para excluir a los inscritos en otros partidos pudo haber sido una manera de conseguir, como se logró en efecto, abultar la concurrencia a la votación interna. Pero gritar ahora es ridículamente penoso, puesto que con alegado control de los organismos del partido debería ser imposible que pasara lo que ahora alegan pasó, que dizque centenares de miles de peledeístas acudieron a votar por don Hipólito Mejía.

Lo que sí ocurrió, y puede constatarse preguntando cada quien en su entorno familiar o laboral, es que cientos de miles de ciudadanos aptos para votar, porque no aparecen inscritos en ningún partido, acudieron a elegir a quien ellos creen que posee más posibilidades de hacer que el PRD gane las elecciones presidenciales del 2012.

La radicalización del pataleo de Vargas Maldonado ante su derrota es una penosa manifestación de pobre civilidad, puesto que aún en el caso de que tuviese algún reclamo legítimo, ¿cree alguien posible revertir la proclamación de Hipólito Mejía como candidato presidencial del PRD?

Mejía demostró mayores capacidades políticas que Vargas Maldonado y es una inmensa paradoja que quien esté ayudando al gobierno y al PLD sea Miguel, llevando a su partido hacia una posible división.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas