El presidente Hipólito Mejía dijo ayer que jamás propiciaría una legislación que otorgue inmunidad judicial a los ex presidentes de la República, pese a que aseguró que no se arrepiente de no haber permitido retaliaciones contra el ex gobernante Leonel Fernández, candidato presidencial del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

“Jamás”, dijo el gobernante, tras considerar que no permitiría la persecución contra ex mandatarios porque entiende que la Presidencia de la República no es la condición de “un ciudadano cualquiera”.

Dijo que nunca repetiría la experiencia del fenecido ex presidente Joaquín Balaguer, quien le habría asegurado en una ocasión que en el caso del ex presidente Salvador Jorge Blanco “se le fue la mano”.

Según Mejía, Balaguer le confesó después de cuatro o cinco años del inicio del proceso contra Jorge Blanco que “se cometieron excesos”, “irrespetado y denigrado a muchos hombres”, al involucrarlos en actos de corrupción en los cuales nada tenían que ver.

Citó entre estos al candidato presidencial “de los camaradas” (Fuerza por la Revolución), Rafael Flores Estrella, a quien se le sometió a la justicia y se le encarceló “sin tener nada que ver con los casos de corrupción”.

Mejía aclaró que esto no puede interpretarse como una defensa suya a Flores Estrella, ex secretario Administrativo de la Presidencia.

“Y así hay cientos de casos que se llevaron por simples politiquería”, expresó el gobernante.

Agregó que “no es verdad que la justicia y un Presidente pueden dar la connotación politiquera a casos como esos”.

“Ahora, dijo Mejía, lo que hay que estar es preparado cuando uno trabaja con mediocres e irresponsables, ¡y yo estoy preparado para lo que sea!”

El jefe de Estado se expresó en estos términos en una sesión de preguntas y respuesta luego de una ponencia sobre La Transparencia y la Corrupción Pública, auspiciada por la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS).

En el acto en el salón Anacaona del hotel Jaragua de esta capital asistieron funcionarios públicos y público en general.

El presidente Mejía defendió su actitud frente al caso del ex presidente Fernández, a quien al inicio de la presente gestión trató de implicársele en la comisión de supuestos actos de corrupción.

Mejía dijo que desde un principio fue “lo suficientemente claro en este caso (de Fernández) y en todos”.

“El Palacio Nacional, en mi gestión, no va a promover, no va a dirigir y no va a retaliar contra nadie ni mucho menos político de importancia que se vea como persecución política”, precisó el gobernante.

Dijo que permitió a las instituciones tramitar a los tribunales “lo que fuese, que le dieran curso y no había que preguntarme a mí”.

Dijo que en una ocasión le preguntaron “cuál es la línea”, pero que su respuesta fue: “¡no hay línea! la línea es la que ustedes tramiten”.

Dijo Mejía que esos expedientes se tramitaron a la Procuraduría General de la República, “donde se le dio el curso que creyeron. Yo dije que no iba a retaliar contra nadie, ni contra Leonel ni contra Balaguer. No lo hice, en eso estoy claro y no me arrepiento de haberlo hecho”.

“Los expedientes están ahí, la justicia que actúe”, señaló el presidente Mejía.

Una de las preguntas formuladas advirtió contradicciones entre la supuesta “lenidad” del presidente Mejía frente a la quiebra del Banco Nacional de Crédito (Bancredito) y la decisión del Banco Central de someter a la justicia a sus principales ejecutivos.

Mejía dijo que no permite que se involucre al Presidente de la República “en cosas que no tiene que ver” y mucho menos que se irrespete la dignidad del ser humano.

“Hay que darle el curso normal que exige la justicia y no es verdad que me van a meter en una cosa en la que yo no creo ni que tampoco es el momento en que debe hacerse”, dijo Mejía.

“Si en momento de una huelga, en momento de un conflicto tú traes a la palestra un problema que va a traer intranquilidad a la familia dominicana, yo tengo derecho a opinar porque eso si no lo negocio yo con nadie, decir lo que yo creo, ¡y se lo digo de frente!”, dijo.

Se recuerda que en víspera de una huelga general, las autoridades anunciaron que arrestarían a los principales ejecutivos de Bancrédito, entre ellos su presidente Manuel Arturo Pellerano, pero la orden fue dejada sin efecto por el propio presidente Mejía, se dijo.

No obstante, el presidente Mejía dijo que se trata de casos que están abiertos y es la justicia a que le corresponde actuar.