E l pabellón de la Fama del Deporte Dominicano se apresta a celebrar su ceremonial el mes próximo y desde ya se escuchan críticas propias y natural de una premiación de ese nivel.

Particularmente quien escribe ha sido un crítico mordaz de las decisiones que casi siempre emanan de ese organismo.
Así lo hice en mi calidad de pasado presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos y como periodista.
Quiero dejar claro que la ACD no participa de ninguna decisión del pabellón.

Sí, más bien como «marioneta» para justificar sus decisiones.

Ahora las críticas van dirigidas porque no se ha mencionado Joan Guzmán, quien tiene todo el mérito para ser exaltado a la inmortalidad.

Guzmán goza de una hoja de servicio maravillosa, lo que garantiza un puesto entre los grandes.
Ganador de dos títulos mundiales y una excelente hoja de servicio en el boxeo amateur.
Pero hay un punto negro en su brillante carrera que le ha impedido ser escogido.

Guzmán fue suspendido por varios meses tras ser acusado de consumo de sustancias prohibidas en el boxeo.
Esto, a juicio del presidente del comité del Pabellón de Fama, doctor Dionisio Guzmán, quien manifestó que esto lo detiene por varios años, pero seguro de que será escogido.

Mientras esperamos le dejo estos atletas: Miguelo Cruz, Héctor Báez (ambos fallecidos) y Nuris Arias.
Y me pregunto: ¡Y esa gente para cuándo?

Gracias a Franklin
Agradezco a Franklin Mirabal, editor deportivo de HOY, porque siempre tiene las puertas abiertas para sus columnistas.