La mayoría de la gente piensa que la velocidad del viento es el mayor riesgo relacionado a los huracanes, pero las inundaciones han causado más daños que cualquier otro riesgo asociado a las tormentas.
Durante esta temporada de huracanes siga el consejo de las autoridades y utilice el sentido común para evitar el ahogamiento o daños a sus propiedades causados por las inundaciones. Las inundaciones son un problema mundial.
Los aguaceros torrenciales y las lluvias continuas pueden provocar la acumulación de agua en las vías, esta situación puede ser causada por diversas razones como son el diámetro y flujo limitado de los drenajes, las pendientes, la localización en el trayecto y acumulación natural de las aguas, pero la causa más común en nuestro país es la obstrucción de los drenajes por basura acumulada lanzada a las calles por los transeúntes.
Cuando el agua se acumula en la vía o circula a través de ella se convierte en una amenaza para quienes transitan por ella.
Un charco cuya profundidad le llegue hasta las rodillas puede causar daños en su vehículo y peor aún si queda atascado y el nivel del agua comienza a subir, su vida corre peligro.
Igual ocurre si existe una corriente de agua que intenta cruzar, la fuerza del agua puede arrastrarlo y quedar atrapado con riesgo de ahogarse, como puede ocurrir si intenta cruzar a través de un rio o cañada.
Muchas personas han perdido la vida intentando cruzar lo que parecía un simple charco. A simple vista es casi imposible determinar la profundidad de una inundación.
No crea que por andar en un vehículo todo terreno como una jeepeta podría cruzar, su vehículo flota y se comporta como un barco que luego se hundirá.
Muchas de estas muertes y daños se pueden prevenir siguiendo las normas básicas de seguridad.