Hoy 
Nunca se han preguntado porqué ocurren accidentes en rectas, vías con gran visibilidad, en buenas condiciones climáticas y, en general, en circunstancias favorables.
La respuesta se encuentra en el hecho de que casi el 90% de las causas de los accidentes de tránsito se deben al factor humano y, entre ellas, un gran porcentaje se debe a la falta de atención, o mejor aún, a la distracción de los conductores.
El conductor de un vehículo tiene que estar pendiente de una serie de situaciones durante la conducción: los vehículos que van adelante, los semáforos, los peatones, etc., los cuales requieren de toda su concentración, y estar siempre alerta ante una situación de peligro.
Sin embargo, cuando conducimos normalmente realizamos acciones diversas a la conducción, aparentemente sin importancia, las cuales nos hacen apartar los ojos de la vía o una mano del volante. Actividades como sintonizar el radio, prender un cigarrillo o buscar algún objeto le pueden quitar »tiempo de oro» -que puede ser tan solo de un segundo-, pero durante el cuál no tenemos el control del vehículo. Esto provoca generalmente la desviación de la trayectoria respecto al carril ideal, desplazarse a una velocidad inadecuada en relación con el resto de los vehículos, tener distancias de seguridad incorrectas y aumentar el tiempo de reacción.
Por ejemplo, si un automóvil se desplaza a una velocidad de 60 kilómetros por hora, en un segundo el vehículo recorre 17 metros y, en caso de distracción, no se tendrá el tiempo ni el espacio para realizar una maniobra de emergencia.
Un factor importante que provoca distracciones en algunos conductores es pensar en cosas que nada tienen que ver con la conducción, lo cual aumenta el tiempo de reacción del conductor.
Otro hecho que implica una distracción es la utilización del celular, especialmente si el conductor necesita sujetarlo con la mano.
A continuación algunas causas de distracción al volante.
1. Comer o beber mientras maneja.
2. Prender o apagar un cigarrillo.
3. Prender el radio y colocar cassette o discos compactos.
4. Hablar con un pasajero volteando la cabeza.
5. Jugar con un niño o un animal.
6. Hablar por el celular.
7. Manipular los instrumentos de abordo.
8. Dejar divagar la mente (monotonía).
9. Fijarse en los alrededores.
10. Preocupación y cansancio.
11. Y sobretodo, para los hombres, tirar piropos a muchachas.
No olvide que una pequeña distracción puede provocar un accidente. Lo más importante es estar siempre atento mientras conduce, respetar las normas de tránsito y así llegar a su destino.
