No se explica el destino de $23 millones

No se explica el destino de $23 millones

La Secretaría de Educación no sabe qué ha sucedido con veintitrés millones de pesos que, aunque aparecen como pagados en la Tesorería Nacional, nunca llegaron a la cartera.

El dinero, según explicó el subsecretario administrativo de Educación, Julio Cordero, corresponde al mes de diciembre del 2003. «El caso más grave es que hay veintitrés millones de pesos de diciembre que -para nosotros- están en Contraloría. Sin embargo, aparecen en la pantalla de Tesorería como que fueron entregados a Educación y eso no es verdad. Esos 23 millones pertenecen al presupuesto del 2003», reveló Cordero ayer mientras se refería a las partidas que le habían sido entregadas a Educación durante el año pasado.

Tras manifestar que aún no puede precisar de cuánto fue la ejecución presupuestaria del año pasado, Cordero indicó que todavía tienen asignaciones pendientes en Contraloría. «Pensamos que fue de alrededor de mil setecientos millones de pesos pero todavía no podemos dar un número exacto. Cuando Contraloría nos devuelva sabremos».

[b]CINCO MILLONES PARA INFRAESTRUCTURA[/b]

La Secretaría de Educación sólo contempla gastar cinco millones de pesos de su presupuesto en infraestructura escolar, razón por la que en este año dependerá de los recursos externos para poder invertir en la construcción y reparación de planteles escolares.

«Con recursos internos, propios del gobierno, tenemos cinco millones y pico de pesos para el año entero. Lo que se construya tendrá que hacerse con recursos de los organismos internacionales», aseguró Cordero.

Tras dar el monto, que representa apenas el 0.28% del presupuesto, Cordero habló sobre la deuda que tienen con el desayuno escolar. «Son cerca de 200 millones de pesos del desayuno. Sin embargo, no te puedo decir la cifra exacta porque todavía eso no ha llegado aquí. Puede ser que haya una parte que no haya llegado aquí; puede estar en Bienestar Estudiantil o Contraloría auditándolo. Pese a ello, yo recibí una carta de los lecheros hace dos semanas, diciéndome que lo iba a suspender porque no habíamos pagado. Por eso tengo entendido el desayuno está suspendido».

La deuda con las empresas suplidoras de leche, subrayó, es al menos de 122 millones. «Nosotros le debemos a todos. Pero, ¡cómo podemos estar al día si de diez asignaciones nos aprobaron seis! Gracias a la eficiencia con la que manejamos eso, en vez de terminar con una deuda de 520 millones de pesos, terminamos con menos. No puedo decir aún la cantidad exacta», sostuvo al tiempo de agregar que han tenido que estirar los recursos para disminuir la deuda.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas