Me horroricé el pasado miércoles cuando visité varios supermercados y encontré que ha revivido una vieja práctica, la cual habíamos dado por superada después de la existencia de la Ley 358-05 de Protección de los Derechos del Consumidor. Se trata de colocar en carritos ofertas de dos por el precio de uno, pero de productos vencidos.
Unas galletas importadas que vienen en un envase transparente muy atractivo eran ofrecidas dos por el precio de una, y cuando me acerqué a ver la fecha de vencimiento había caducado el 15 de octubre de este año.
Me dirigí a otros establecimientos y de verdad que nadie se salva en esta selva llamada capital, donde en estos días las personas realizan compras compulsivas por el ajetreo de las Navidades y porque la tradición se mantiene, y eso no es malo.
Lo malo es que haya comerciantes inescrupulosos que se quieran aprovechar del momento para ofertar productos vencidos de una forma tan descarada, que no nos queda más que alertar a todos los consumidores de que se fijen en las llamadas ofertas en “especiales” porque, definitivamente, en ninguna parte del mundo existen los especiales en Navidad.
En España y Estados Unidos después de las fiestas sí se ofrecen productos en “especiales” pero no antes ni durante las fiestas porque es la zafra de los comerciantes para vender como nunca. De manera que hay que poner en dudas las ofertas “especiales” de Navidad, en lo relativo a los alimentos principalmente.
El consumidor confía en la buena fe del que oferta productos en el mercado, por esa razón cuando nos encontramos con productos vencidos entendemos que es una gran ofensa al consumidor y que este debemos reaccionar dejando de visitar el lugar donde se le ha irrespetado.
La temporada navideña se presta para vender productos vencidos debido a la velocidad con que pasan los días y los aprestos para las fiestas que se celebran aun en los hogares más humildes.
También en esta temporada suben los precios de muchos productos porque al aumentar la demanda se restringen algunas ofertas y nos encontramos con precios diferentes a los que tenían los productos el mes anterior.
Por esta razón es recomendable hacer una lista de las prioridades, comprar anticipadamente para no convertirnos en víctimas de las malas prácticas que se dan en el mercado en perjuicio de los consumidores, para quienes se han elaborado leyes de protección, por ser los más vulnerables del mercado de oferta y demanda.