«Como se acabó la boda, fui y dije: ¡esas flores no se pueden perder!». Esa la excusa de la presentadora de televisión, Karen Yapoort, para llevarse los arreglos florales que estaban en la ceremonia de la unión matrimonial entre Francisca Méndez y Francesco Zampogna.
El detalle de la acción de Yapoort fue que no pertenecía a los invitados a la boda. La presentadora vive en Casa de Campo, cerca del lugar donde se efectuó el evento, en La Romana, y optó por llevarse las flores al final de la celebración.
La información la publicó la revista People en Español, la cual dijo que que en las historias de Instagram de la esposa del pelotero Edwin Encarnación se le vio llevándose las flores para su carro de golf hasta su vehículo.
«Al parecer, la flores fueron colocadas afuera del sitio después de la boda de ensueño, pero en Despierta America (Univision), Mayi Suarez aclaró que no fue un robo ni de Francisca ni de la iglesia», publicó la revista.
Se recuerda que en La Romana fue el lugar donde la presentadora de Despierta América Francisca Méndez y su novio Francesco sellaron su amor con una boda por todo lo alto.
Las primeras imágenes de la ceremonia dejaron ver la felicidad de la dominicana, quien desfiló con un ramo de flores y una brillante sonrisa en su rostro, mientras los presentes se deleitaban con la unión matrimonial de la pareja.
El «sí» llegó con los novios en el altar, los cuales fueron acompañados de sus padres.
Tras poco más de dos años de compromiso con Francesco Zampogna, la criolla, que estuvo en el país ultimando los detalles de tan importante celebración junto a su pareja y su hijo, dijo que se casaría en el país.
Se recuerda que la celebración de la unión matrimonia había sido cancelada por la pandemia pero luego fueron retomados y se hará por la iglesia.
Durante sus vacaciones en Dubai, la actriz y presentadora dominicana fue sorprendida por su novio, quien le pidió que se comprometieran en matrimonio y ella dio el “Sí”.
La exreina de belleza compartió en su cuenta de Instagram lo feliz y agradecida que se siente por la sorpresa.