La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) desconoce todavía la fecha en que concluirá con los cálculos del VIII Censo de Población y Vivienda, los que son reclamados por organismos públicos y privados como necesarios para el diseño de las políticas.

El director de la ONE, Pedro Féliz Jiménez, había prometido que los datos estarían disponibles en diciembre pasado.

De acuerdo con estadígrafos el impacto de la crisis económica no será reflejada por las informaciones del censo.

A un año y cuatro meses de su realización, la dilación en divulgar el informe ha impedido que el gobierno actualice el mapa de pobreza y que la Liga Municipal Dominicana (LMD) establezca una distribución de las recaudaciones a los ayuntamientos según la población actual de cada municipio. Hasta ahora la LMD utiliza las cifras del censo del 1993.

El conteo poblacional del año antepasado fue calificado por las autoridades de la ONE como «ejemplar», aunque en su momento fue muy criticado.

El secretario Técnico de la Presidencia, Carlos Despradel, anunció que las informaciones definitivas serían difundidas en el primer cuatrimestre de este año, el director de la ONE aseguró que el informe final se ofrecería el 15 de diciembre pasado.

El ex director de la ONE, Luis Hernández Marté, prometió que los datos definitivos serían divulgados el 20 de abril del año pasado.

La respuesta de la ONE ha sido siempre la misma desde principios del año pasado: se trabaja para divulgar el informe final del VIII Censo de Población y Vivienda, aunque no se ofrecen detalles específicos.

El informe general, se espera, traerá, entre otros aspectos, la parte metodológica del censo y un conjunto de tablas, que abarca la población por sexo y grupos de edades en las provincias y municipios; las viviendas por provincias y municipios según algunas características, como disponibilidad de agua potable y energía eléctrica.

Los datos preliminares del censo fueron dados a conocer el 16 de enero del 2003, pese a que el director de la ONE de entonces había dicho en octubre del 2002 que serían ofrecidos en noviembre.

En el último medio siglo, es la primera vez que se publicaron las informaciones preliminares por provincias y no por municipios. Dos tablas fueron convertidas en siete.

Hubo escollos en la realización de la cartografía, capacitación y publicidad, de acuerdo con los expertos que lo criticaron en la época. Parte del personal que había capacitado para la labor renunció poco antes de comenzar la labor del censo y la cartografía fue incompleta.

El procesamiento de los datos correspondió a Datocentro, contratado por RD$54 millones. La empresa se retrasó en la entrega de los datos.

Ante tantas dificultades, el VIII Censo de Población y Vivienda arrastró los males de la improvisación, de acuerdo con demógrafos consultados, lo que desencadenó la pobre calidad de la información y atraso en la entrega de los datos definitivos.

Según los datos preliminares, la población dominicana en 2002 ascendía a 8,230,072. Había 2,343,246 viviendas. Los hombres eran 4,102,880 (49.85%) y las mujeres 4,127,842 (50.15%).

En el empadronamiento participaron 120,000 personas. El cuestionario tenía 67 preguntas, como mortalidad materna, discapacidad y remesas. Dejó fuera la preferencia religiosa.

En el país se han hecho, desde el pasado siglo, ocho censos de Población y Vivienda: 1920, 1935, 1950, 1960, 1970, 1981, 1993 y 2002.