La Corte Suprema de Estados Unidos decidió que la demanda de una joven blanca contra la Universidad de Texas por aplicar la conocida como acción afirmativa -una política de discriminación positiva para con los estudiantes pertenecientes a minorías- vuelva a la Corte de Apelaciones que estudió en primer lugar el caso y que dio la razón al centro educativo, porque hubo errores de procedimiento.
Los jueces de la Corte Suprema dictaminaron que la Corte de Apelaciones no había obrado según los procedimientos pertinentes, al no analizar en profundidad si las políticas de admisión de la Universidad de Texas protegen a todos los postulantes de igual manera.
Así, la demanda de Abigail Noel Fisher -una joven blanca que denunció a la Universidad de Texas por no admitirla como alumna al aplicar criterios de discriminación positiva en favor de afroamericanos e hispanos- volverá a la corte de apelaciones del Quinto Circuito federal de Estados Unidos.
Según los abogados de Fisher, esta se vio perjudicada por los criterios de discriminación positiva que la universidad aplica y que dan prioridad a los jóvenes pertenecientes a minorías.
Fisher asegura que algunos de sus compañeros de secundaria con calificaciones y desempeño similar fueron admitidos tan solo por su «color» de piel.
Según informa el corresponsal de Asuntos Hispanos de BBC Mundo, Jaime González, este caso había generado muchas expectativas, ya que si la Corte Suprema hubiera fallado a favor de la demandante, ello podría haber supuesto el fin de los programas de discriminación positiva vigentes en universidades de todo EE.UU.