No somos responsables

No somos responsables

DONALD GUERRERO MARTÍNEZ
Surgió de repente, hace más de 30 años, la necesidad colectiva de espacio para estacionar los automóviles, y esa necesidad trajo la aparición de los parqueos, unos pagados, otros gratuitos.

Todos los parqueos se identifican con el letrero No somos (los dueños) responsables, y el texto explica que no lo son de daños, robos o perjuicios ocasionados a los vehículos parqueados.

Hace muchos años, una menor cantidad de automóviles, y una mayor seguridad ciudadana, facilitaban parquear en muchas calles de la ciudad, sin peligro para los vehículos.

En algún momento comenzó la construcción de edificios para oficinas públicas, viviendas, plazas comerciales, centros médicos, etc. que previeron dejar espacio para los parqueos. Los periódicos y clubes privados se incorporación a ofrecer facilidades para sus relacionados.

Se tiene además que algunos solares son convertidos en parqueos denominados públicos, que tienen tarifas establecidas para el uso según el tiempo de ocupación de los parqueos. He visto casas de familia con espacio frontal para parqueos, que los han dispuesto para el negocio.

Pareciera, en buen cristiano, que solamente son parqueos públicos los manejados por el Ayuntamiento, o cedidos por éste en arrendamiento a terceras personas. Los demás son privados, diferenciándose solamente en que sean gratuitos o no.

Está hablándose de un seguro obligatorio para todos los parqueos, que se supone cubrirá los daños que cualquier vehículo sufra en esos lugares. Nuestro Coctelero lo ha comentado hace pocos días, y razonablemente llama la atención a ser muy cuidadosos respecto de lo que se pretenda hacer en ese sentido. Es insensato buscar que en una plaza comercial cualquiera, accesible a todo público entre otras cosas porque dispone de parqueo gratuito, se piense responsabilizar al propietario del establecimiento por daños recibidos por un vehículo estacionado allí. Algunos establecimientos controlan la entrada y salida de vehículos mediante tiques numerados que evitan el robo de los vehículos.

Para mi hay diferencia entre el uso de un parqueo gratuito y otro que no lo es. Pienso que quien cobra por el uso de un parqueo deja formalizado un contrato de servicio. Si fuera así, lo cual no puedo dar por cierto, ese contrato de servicio. Implica responsabilidades entre las partes. Hace falta que algún abogado se interese en el tema y deje saber su opinión.

Relato el caso de una estudiante en una universidad que no es solamente dominicana. Ella abonaba por adelantado la suma establecida por el uso semestral del parqueo que le fue asignado. La academia construía ampliaciones de sus facilidades, y un obrero dejó caer un block que fue a dar en el vidrio delantero del carro de la estudiante. Testigos, solamente el obrero culpable y el guardián de la universidad, pero ellos “no se dieron cuenta”. Hay que entender que el guardián arriesgaba su empleo si decía la verdad.

A la estudiante le fue imposible ver a alguno de los funcionarios de la academia para plantearle lo sucedido, y no tuvo otro remedio que reparar por su cuenta el vidrio dañado…

Aún en el caso de que el parqueo hubiera sido gratuito, el empleador era responsable del daño causado por su empleado.

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