Pese a los cambios de estaciones, los estampados permanecen de moda especialmente en los vestidos de diferentes estilos y largos, en vistosos y cálidos colores.
Pero esa expresión de mezcla de colores se refleja también en blusas, chaquetas, pañuelos, accesorios, faldas y, de una forma más tímida, en el calzado.
Los florales, calificados como reyes de su género, ya que evocan a la naturaleza, hacen acto de presencia no solamente en vestidos, sino en diversas prendas de vestir y sus complementos.
Los vemos en elegantes, fluidos y frescos vestidos diseñados para acudir a una fiesta de coctel de media tarde, como a cualquier otra actividad informal que se produzca durante el día.
Sus alegres colores contribuyen a un cambio de look de quien los use, razón por la cual los hacemos piezas favoritas de nuestro armario.
Además, una de sus ventajas es que una prenda en estampado se puede combinar con otros colores como el blanco, negro, azul, o los tonos nude y tierra, solo hay que saber hacerlo de manera que se vean en armonía.
Sin embargo, hay que ser cuidadosas al usar una pieza estampada porque no todas las mujeres soportan una tela grabada con grandes flores, cuadros, bolas, estrellas y ramos. Escójalos acorde con su figura y estatura.
El estampado pitón, que ha pegado fuerte en esta temporada en el gusto femenino, continuará en la primavera verano en vestidos, blusas, así como calzados, pantalones y otros complementos.
Las claves
1. Aceptación
En la mayoría de los desfiles internacionales de los diseñadores encontrará una prenda estampada como parte de su colección; ejemplos de esto: Oscar de la Renta, Zac Posen, Carolina Herrera y Jean Paul Gaultier.