No tienen agua potable

No tienen agua potable

POR NURIS ESTEVEZ
HATO DEL YAQUE, Santiago.-
Pese a que La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) suple de agua al Sureste del municipio  hasta La Herradura, a pocos metros de ahí,  miles de residentes  en Barrio Lindo, Hato del Yaque, Villa Tabacalera y Villa Bao tienen que abastecerse de un canal de riego, con el consiguiente peligro para su salud.

Esta agua, que está bajo la responsabilidad del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA), llega con mal olor y con residuos de todo tipo.

Un análisis de laboratorio comprobó que el agua que consumen estas comunidades contiene heces fecales y tóxicas procedentes de los reguíos que se realizan en varias parcelas de la provincia.

A la pobreza que predomina en esas comunidades se agrega la falta de  calidad en los pocos servicios públicos existentes.

La falta de condiciones sociales y el poco desarrollo evidencia aun más la miseria y calamidad que predomina en esas comunidades y que afecta a más de cien mil habitantes, en ese distrito municipal.

El 30 de marzo de este año el presidente de la República  ordenó la terminación del acueducto que tiene mas de ocho años en proceso de construcción, pero hasta el momento no han continuado los trabajos, mientras a la población se le hace eterna la espera.

Varias marchas y protestas han realizado los grupos organizados de la zona por conseguir un servicio de agua eficiente y apta para el consumo, pero hasta el momento no han recibido respuesta de una posible solución al problema, y las familias en estas comunidades deben disponer de mas presupuesto para suplirse de agua apta para realizar las labores domésticas.

Cada botellón de agua cuesta RD$25 y una familia de varios miembros se la toma en un día. El agua del canal no sirve para lavar, cocinar, asearse, ni limpiar  los útiles de la cocina y es a veces que los camiones que venden agua visitan la zona, por lo que la situación se torna insoportable ante la alta taza de pobreza que existe en esas comunidades.

Explican residentes en Hato del Yaque que como no tienen recursos para comprar agua buena deben bañarse con la que reciben del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), pero resulta que les produce daños en la piel e infecciones en varias partes del cuerpo.

Otras veces es usada para el lavado de la ropa y debido a la turbiedad, los colores originales de las piezas desaparecen, según varias  amas de casa.

En algunas casas hay  instalados tinacos para la acumulación de agua, pero los más pobres la guardan en tanques y otros recipientes exponiéndose a contagiarse con el dengue, que en  esos sectores ha enfermado a varias personas y cobró la vida a principio de año a un niño en Hato del Yaque.

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