Las medidas adoptadas por las autoridades para enfrentar la especulación en el mercado cambiario no van al origen del problema, afirmó el economista Vicente Bengoa.

Bengoa expresó que coincide con editoriales del periódico Hoy, a través de los cuales se afirma que el problema debe ser enfrentado haciendo cumplir la norma establecida por la Junta Monetaria que obliga a los intermediarios a vender sus divisas a más tardar 24 horas después de haber sido captadas, y que cumplido ese período, las que queden en inventario, sean traspasadas al Banco Central.

Dijo que lo que evita la manipulación y la especulación en el mercado es que se impida el acaparamiento de las divisas, lo cual se logra si se cumple la señalada resolución, a través de la realización de auditorías a los intermediarios.

Explicó que como ha planteado el periódico Hoy, si a través de la realización de auditorías, las autoridades siguen todas las operaciones en pesos que realizan los intermediarios, se podría evitar el acaparamiento de dólares.

Consideró que esto se lograría sin necesidad de utilizar a los organismos de la fuerza pública y de seguridad del Estado en operaciones que no les son propias.

Además, Bengoa consideró que los intermediarios que tienen mayor capacidad para acaparar dólares, podrían beneficiarse con la eliminación de la competencia que las casas de cambio pequeñas que operan en la informalidad, que son las que están siendo cerradas por las autoridades.

Fuentes consultadas por la sección económica del periódico Hoy también dijeron que la forma como las autoridades están enfrentando el problema podría permitirles controlar la tasa de cambio para la compra en beneficio de los propios intermediarios, que pagarían precios bajos por los dólares que entrarían al país este fin de año, pero no controlarían sus operaciones de venta, y al final podrían luego elevar la tasa de cambio para obtener altos beneficios.

«Los intermediarios podrían actuar como lo hace un buen karateca, que utiliza la fuerza del contrario en su favor. En este caso utilizarían la presión que se está ejerciendo actualmente para comprar barato, y luego vender a una tasa más alta», se explicó.

Se afirmó que la solución del problema está en dar seguimiento a través de los mecanismos establecidos legalmente por las propias autoridades monetarias a las operaciones en pesos de los intermediarios, porque esto permite llegar a los dólares, y evitar su acaparamiento.