No videntes llaman no ponerse límites y mostrar que son útiles

No videntes llaman no ponerse límites y mostrar que son útiles

“El mensaje que yo les doy a las personas con discapacidad y a los que no la tienen, es que en la vida todo se puede, porque cuando se quiere se puede, y hay que seguir hacía delante porque con la ayuda de Dios podemos obtener lo que queramos, no hay que limitarse”.

Ese es el mensaje de Yoel Valera, de 21 años, quien se gradúo ayer de masajista junto a un grupo de 76 no videntes, quienes completaron el proceso de rehabilitación integral, realizaron cursos de informática, elaboración de suapers, artesanía, bisutería y productos químicos en el Patronato Nacional de Ciegos.

Valera, explicó que a su llegada al Patronato hace dos años aprendió a valerse por sí mismo, desarrollar sus habilidades, escribir en braille, y otros cursos que le han permitido desarrollarse en lo profesional.

Empresa. Valera, quien reside en Palenque, San Cristóbal dijo que aprendió hacer suapers y creó una pequeña empresa, en su casa con la cual se paga sus estudios de lenguas modernas en la Universidad del Caribe, donde cursa el quinto cuatrimestre y ayuda con el sustento de su familia.

“Gracias a Dios, a los profesores y el Patronato aquí me he sentido muy bien y he podido salir adelante. Por medio de ellos estoy haciendo el curso de inglés en el Dominico y me estoy capacitando para desarrollar mis habilidades”, sostuvo.
Manifestó que con la ayuda del Patronato, a donde acude tres veces por semana, los no videntes aprenden muchos cosas porque los capacitan de una forma que ellos puedan independizarse.

Momentos difíciles. Valera, explicó que perdió la vista a los 16 años, “fue muy duro porque cuando me vi en la situación que no podía estudiar me deprimí, tuve que dejar el liceo, pero gracias a Dios conocí instituciones que ayudan a los ciegos, y el Patronato que me ayudaron a terminar el bachillerato y ahora estoy en la universidad”, expresó.

Presidenta. De su lado, Alexandra Ventura de Gómez, quien dirige la Junta Directiva del Patronato, explicó que el primer curso que les imparten es la rehabilitación integral, para que aprendan a no ser una carga. Luego dependiendo de como avancen, realizan cursos con los que pueden insertarse al mundo laboral.

“Hace poco un grupo terminó un taller de productos químicos y muchos de ellos se sustentan de vender esos productos”, dijo.

Destacó que los no videntes son de escasos recurso, e inclusive les pagan el transporte para que puedan realizar los cursos gratuitos y hasta les dan la merienda porque entienden las precariedades de estas personas.

Señaló que al principio los profesores les imparten clases en sus casas, enseñándoles dónde esta cada cosa, para luego salir a las calles y aprenderse el camino hacía el Patronato y posteriormente poder movilizarse a todas partes con la ayuda del bastón.

Manifestó que cuentan con psicólogos que los motivan y los orientan en las áreas en que pueden ser más hábiles

Indicó que ayudan a los no videntes a insertarse al mundo laboral, e hizo un llamado a los empresarios y a la sociedad en general para que sean más sensibles y les den oportunidades a estas personas que están capacitadas, son responsables y muy amables.

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