Nochebuena con estilo

<p data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2006/12/631ACC79-CE23-4735-8D1A-526232176777.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=349><noscript><img
style=

POR MIRFAK ROWLAND
La presentación de la mesa en Nochebuena es vital para que los comensales puedan degustar los platos con deseo y entusiasmo, pues la motivación visual es fundamental a la hora de compartir manjares en ese momento de solemnidad.

La etiqueta y el protocolo imponen una serie de reglas que no deben ser pasadas por alto al momento de montar la mesa ese día. La creatividad también puede influir en la presentación, pues no necesariamente tenemos que seguir pautas, ya que al jugar con colores, adornos, iluminación y otros detalles, podríamos ocasionar un despliegue de innovación y elegancia.

Los colores de la Navidad no pueden faltar, seguidos de una mantelería fina, vajillas y cubiertos de aquellos que sólo usamos para ocasiones especiales, claro si no opta por remozar el ajuar.

Tampoco se puede olvidar la inserción de elementos como las velas, frutas artificiales, flores, entre otros, ya que proporcionarán al entorno la magia característica de las pascuas y las energías necesarias para poder disfrutar la velada de principio a fin.

Para “armar” el festejo de manera que todo salga “a pedir de boca”, a continuación le ofrecemos algunas recomendaciones extraídas de la web que le serán de gran utilidad.

 Un arreglo de velas, frutas artificiales, flores de pascua o magnolias, y bellotas de pino, lucirá bien para el centro de su mesa, el cual, de largo no debe exceder la tercera parte del tamaño de la mesa ni los 30 centímetros de altura. La idea es que no interfiera en la comunicación de los comensales.

 En cuanto al mantel, éste debe tomarse como punto de partida para seleccionar la vajilla, así como el centro o camino de mesa. Si quedara muy largo, opte por amarrar las orillas con un listón grueso que le combine.

 Para este tipo de mesa puede emplear mantel de organdí con delicados motivos; platos con estructuras orientales -cuadrados o asimétricos-, pero de porcelana. La sobriedad de estos elementos hará que el ambiente adquiera un aire sencillo y a la vez muy elegante y funcional.

 Si busca instalar en el ambiente un aire informal pero festivo y creativo, pude elegir un mantel de color crudo y complementos con los colores propios de estas fiestas: oro, plata, rojo y verde. Puede instalarlos en la mesa a través de pequeños detalles, como velas, centros de mesa, servilleteros o bajoplatos. Los individuales quedan a su discreción,  pero si los usa, no se olvide de que armonicen.

 Si decide situar a los pequeños en otra mesa decórela con motivos infantiles, tales como centros navideños a base de figuras de animales, personajes de dibujos animados, etcétera, todos ellos hechos con cera y combinados con motivos propios de la Navidad.

 Una solución sencilla es buscar por casa platos y servilletas de color blanco para combinarlos con detalles acabados en plata como, por ejemplo, los cubiertos o los saleros.

 La clave para que una mesa resulte elegante se basa en la elección de los colores y los ambientes, utilizar como máximo dos colores y olvidar tonalidades como el rojo son máximas que no deben olvidarse.

 Las vajillas más clásicas nos proponen la loza, el cristal o la porcelana como materiales entre los que poder decidirnos. Colores hay para todos los gustos.

 Las más sencillas, pero no por ello menos elegantes, son las vajillas blancas o en tonos crudo, ya sean lisas o con pequeños grabados. Entre sus virtudes están la excelente imagen que presentan en la mesa y la versatilidad que ofrecen a la hora de combinar manteles y cristalerías.

 Las velas no pueden faltar, pueden ser rojas, verdes o de cualquier color que armonicen con las demás piezas. Si se acompañan de un candelabro añadirán elegancia y glamour al enotrno.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas