Ahora creo que me estoy dando mucho crédito. ¿Pudiera alguien bajarme los humos? Mejor que no lo hagan y que me dejen divagar.
Soy de los que piensa que esta generación es algo especial. Somos producto de muchas corrientes. De una u otra manera nuestros padres estuvieron involucrados en grupos de luchas, en revoluciones, en movimientos artísticos que luego dieron sus frutos.
A nosotros nos tocó disfrutar las mieles de lo que otros sembraron. y quiéranlo o no, los hemos sabido aprovechar. Para que tengan una idea, le doy crédito a mis compañeros de clases tanto de la secundaria (en Tamayo), como los de la universidad (aquí en la UASD, Santo Domingo). Casi todos están colocados en algún lugar, producto de su empeño, disciplina, preparación y talento. Seguimos siendo jóvenes y comprometidos, quizás ya no con la efervescencia que llevó a generaciones anteriores a motivar cambios, pero sí impulsados por ese espíritu que nos hace diferentes, descubridores, creadores.
Mañana se celebra el Día Nacional de la Juventud y no queremos sólo rendirle culto a las celebraciones o al ocio. También queremos que un día como éste sea algo más que una fecha. Que sea para todos el reto de sabernos responsables de lo que será nuestra sociedad en los próximos 10 años, porque de nosotros depende, en gran medida, el funcionamiento de este ciclo que nos ha tocado vivir. Seamos jóvenes en cuerpo y espíritu y demostremos que, como dijo Barack Obama en su discurso: Sí, podemos.