Hoy 
f.mesa@hoy.com.do
Lo que tengo que contar es cierto y muy importante que lo tengan pendiente.
Por mi constante ir y venir, hace dos semanas estuve en Megacentro, en la noche, compartiendo con amigos cercanos con los que regularmente me reuno, para hablar de todo o tomarnos unos tragos. Cuando de regreso al parqueo -al techacho, no los de afuera, lo que pudiera justificar en algo lo acontecido- nos damos cuenta que mi carro ha sido forzado y la llave no puede abrir la puerta del lado del conductor.
Nos dirigimos al área de salida, le contamos el hecho al guardián y éste ya pretendía hacer un aparataje para investigarnos a nosotros, a lo que le dijimos que ya para qué, que como el auto tenía mucha seguridad, los delicuentes no pudieron hacer nada y que su deber era poner más empeño en la vigilancia, no hacernos perder el tiempo luego que ya nos marchábamos de la citada plaza.
En estos días también he visto cómo circula un correo electrónico sobre un hecho acontecido en una plaza de la avenida Winston Churchill, en donde una joven fue raptada en su propio vehículo. De este caso no conozco más que lo que he leído y no puedo asegurar si es cierto o no, pero lo que nos sucedió a mis amigos y a mí, sí que lo puedo corroborar. Lo que me mueve a recomendar a todos, mucho cuidado por donde nos movemos y que por mucho que presuman los grandes establecimientos de sus agentes de seguridad, parece que es todo un mito, pues nadie responde por los usuarios. He dicho. Hasta la próxima.
