Se lo había prometido. “Ya verás, te sorprenderé y dedicaré un Noctambulario a tu revista”, le dije. “No te creo, tú sólo hablas de tus andanzas, tus bonches y tus cosas en esa columna”, me dijo él.

   Entonces, Héctor Romero, director de la nueva revista de ocio D´Parranda Mag, aquí está mi promesa.

Quiero decirle que me he sentido muy orgulloso de su iniciativa. Digo orgulloso porque su éxito lo siento muy mío (aunque no haya colaborado en la revista). Que también por pertenecer a una generación que nos ha unido y sobre todo, viendo las ganas que le pone a cada proyecto suyo, con esta publicación se sitúa en un plano distinto al simple muchacho inquieto que anda de aquí para allá con una cámara a cuestas, lanzando flashes a cuanta persona se le cruza por el lado en cualquier evento.

 Digamos que Héctor es algo así como un hermano menor que nos ha regalado la vida y que tenemos la intención y hasta la obligación de cuidar y proteger. Que lo menos que podemos hacer ahora es sentirnos felices porque desde ahora su vida ha cambiado. Quizás piensen que estoy exagerando, pero no es así.

De ahora en adelante él tiene que poner todo el empeño necesario en esta publicación. Observar los fallos que hayan aparecido en la primera edición para no repetirlos en la segunda. Dejarse asesorar de quienes sepan más (sin asumir poses de súper dotado, creyendo que se las sabe todas) y echar para adelante este proyecto, Dparranda Mag, que es su gran sueño hecho realidad.