El pasado primero de septiembre la oficina Nolasco Richiez Grisanty & Asociados, Abogados y Notaría, fue apoderada para dar inicio al proceso de negligencia y mala práctica al caso del perrito Frosty. Esto según lo que establece la Ley 248-12 sobre Protección Animal y Tenencia Responsable.
Frosty era el perrito de los jóvenes Roberto y Alejandra, los cuales decidieron llevarlo al Hospital Veterinario Engombe de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), debido a que tenía la patita trasera izquierda afectada por una luxación (dislocada).
Los veterinarios determinaron que había que operarle la patita, para que Frosty pudiera continuar saludable y sin problemas al caminar. Esta decisión la tomaron luego de realizarle las radiografías correspondientes, las cuales indicaban claramente la afección del pequeño animalito indefenso.
El día de la intervención a Frosty le fue operada por error su patita derecha que estaba buena y cuando sus familiares se percataron del hecho pidieron una explicación, debido a que esto representa una enorme negligencia y mala práctica. Sin embargo, Alejandra y Roberto solo recibieron una respuesta prepotente y desconsiderada por parte de los encargados de la veterinaria.
Tras lo sucedido, la clínica unilateralmente tomó la decisión de operar la patita que si estaba afectada, realizándole dos fuertes procedimientos en los que el pequeño Frosty no resistió y murió a causa de este doble dolor, que desde un principio se pudo haber evitado.
La oficina de abogados destacó que la familia de Frosty solo quiere luchar por él para que se haga justicia, respetando la vida y el cuidado de los animales, quienes no tienen la forma de defenderse, por lo que este caso marcaría un precedente en la República Dominicana.