Nombra jesuita vocero de Vaticano

Nombra jesuita vocero de Vaticano

CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- Quince meses después de la muerte de Juan Pablo II, Benedicto XVI se separó ayer, martes, de su emblemático portavoz, el español Joaquín Navarro Valls, y designó en su reemplazo al jesuita italiano Federico Lombardi, lo que le permitirá abrir una nueva página en las relaciones entre el Vaticano y los medios de comunicación.

Navarro Valls, de 69 años, el primer laico que ocupó este estratégico puesto, fue durante 22 años el portavoz exclusivo y poderoso de Juan Pablo II, del que fue la voz y con el que este numerario del Opus Dei se identificó totalmente.

Su sucesor es Federico Lombardi, un jesuita italiano de 63 años, matemático de formación y actualmente director general de Radio Vaticano y de la televisión vaticana, tras haber sido provincial (jefe electo) de los jesuitas de Italia de 1984 a 1990.

El reemplazo de Navarro Valls por Federico Lombardi anuncia más que un cambio de estilo.

El hasta ahora responsable de la sala de prensa del Vaticano tenía una fuerte personalidad y sus detractores le acusaban de utilizar su cargo en la dirección ultraconservadora querida por el Opus Dei para interpretar a su manera los mensajes del Papa.

Durante el último período del pontificado de Juan Pablo II, que estuvo marcado por la larga enfermedad del jefe de la Iglesia católica, Navarro Valls se convirtió en la fuente casi única de información del Vaticano y alcanzó por ello una importancia excepcional en las relaciones entre el Papa y la prensa.

Tras la muerte de su mentor, Navarro Valls fue mantenido en el cargo por Benedicto XVI, muy preocupado por seguir los pasos de su antecesor y asegurar la continuidad al frente de la Iglesia. Pero los vínculos entre el nuevo Papa y Navarro Valls no eran manifiestamente tan fuertes y este último expresó en varias ocasiones el deseo de abandonar su posición.

Su partida era esperada oficiosamente después del desplazamiento que Benedicto XVI efectuó el pasado fin de semana a Valencia (España) para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias.Con el nombramiento de un religioso que no sólo controla la sala de prensa sino también el conjunto de los medios audiovisuales de la Santa Sede, Benedicto XVI regresa a una configuración tradicional de la comunicación de Vaticano con el mundo exterior.

El nuevo portavoz, nacido el 20 de agosto de 1942 en Saluzzo (Piemonte, norte de Italia), colaboró en su juventud con la revista de filosofía de los jesuitas italianos “Civiltá Cattolica”, mientras estudiaba teología en Alemania.

Desde 1990, fue director de programas y luego director general de Radio Vaticano, cargo que compaginaba desde 2001 con el de director de la televisión Vaticana.

El padre Lombardi se relacionará ahora con los medios de comunicación extranjeros que tenían por su predecesor más fascinación que afecto por tener a menudo la impresión de ser manipulados por este profesional de la comunicación con aspecto de ‘dandy’.

Navarro Valls conocía bien la sala de prensa por haber trabajado durante largo tiempo para el diario monárquico y conservador español ABC antes de que Juan Pablo II le pidiera, para sorpresa de todos, que fuera su colaborador.

En su primer comunicado, el padre Lombardi afirmó que “no tiene ninguna pretensión de imitar” a su antecesor, pero que pondrá “todas sus fuerzas” al servicio del Papa y de los profesionales de la información.

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