En esta imagen del satélite GOES-16 tomada el viernes 18 de septiembre de 2020, se ve al huracán Teddy en el centro del Atlántico, a la depresión tropical 22, a su izquierda en el Golfo de México, los remanentes de Paulette, arriba a la derecha y a la tormenta tropical Wilfred, abajo a la derecha. (NOAA via AP)
La histórica temporada de huracanes del Atlántico recibió el viernes un toque europeo después de que los meteorólogos se quedaran sin nombres tradicionales y comenzaran a recurrir al alfabeto griego para la tormenta subtropical Alfa.
Se trata apenas de la segunda ocasión en que los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos han tenido que utilizar los nombres del alfabeto griego. La primera ocasión fue en 2005. La tormenta tropical Wilfred, la última con nombre tradicional, se formó poco más de una hora antes que Alfa, lo que provocó que el centro de huracanes tuiteara: “Saquen el alfabeto griego”.
Los meteorólogos también pronosticaron que la depresión tropical 22, situada en el oeste del Golfo de México, pronto se convertirá en tormenta con nombre. Y por si fuera poco, monitorean otros dos sistemas que podrían convertirse en ciclones.
“Es de locos”, dijo el investigador de huracanes de la Universidad de Miami Brian McNoldy. “Está por las nubes. Romper récords se volvió una burla”.
Tanto Wilfred como Alfa impusieron récord como la 21ra y 22da tormentas con nombre más tempranas de la temporada del Atlántico, al formarse semanas antes que en 2005.
Alfa es extraña de varias formas. Está ubicada en una zona en donde por lo general no se forman tormentas. Eso es algo tan inusual que apenas aparece en el mapa de rastro de tormentas en tiempo real del centro de huracanes, que se enfoca en el continente americano. Únicamente se alcanzan a ver las dos primeras letras de su nombre y los meteorólogos europeos son responsables del monitoreo de la pequeña y débil Alfa.
Pero Alfa encaja con el resto de esta temporada de otra forma. Alrededor de la mitad de las tormentas de esta temporada apenas han durado unos cuantos días y han sido bastante débiles, declaró McNoldy. Por ejemplo: Vicky apareció repentinamente y se disipó de igual forma. Y de las 22 tormentas, sólo dos de ellas —Laura y Teddy, que permanece activa— alcanzaron al menos la categoría 3 de huracán, lo que también es inusual, declaró McNoldy.
McNoldy dijo que las condiciones ambientales reducen los vientos a grandes alturas lo suficiente para que se creen las tormentas, pero no lo suficiente para que se fortalezcan o sobrevivan mucho tiempo. La Niña, que es un patrón de enfriamiento de algunas partes del Pacífico ecuatorial y que cambia el clima en todo el mundo, ha sido un factor que ha vuelto más activas a algunas partes del Atlántico, declaró. Eso no explica la formación de Alfa, añadió.
McNoldy no ve una conexión entre el cambio climático causado por el ser humano y el gran número de tormentas.
Sólo como recordatorio, el centro de huracanes tuiteó las 24 letras del alfabeto griego y destacó que Alfa ya fue utilizado. McNoldy bromeó que después de eso no existe una lista oficial de nombres, pero que el alfabeto ruso está disponible.