SEÚL. AFP.  El gobierno de la República Popular Democrática de Corea preparaba ayer los funerales grandiosos de Kim Jong-il de hoy, miércoles, que se convertirán en una ocasión para celebrar el culto del dirigente recientemente fallecido y el de su hijo y heredero, Kim Jung-un, ya firmemente instalado en el poder.

Pocos detalles se han filtrado sobre el desarrollo de las ceremonias previstas para el miércoles, organizadas once días después de la muerte del líder incontestable durante 17 años.

Los observadores esperan una demostración bien orquestada de lealtad a Kim Jong-il y también al poder que lo ha sustituido, siguiendo el modelo ya utilizado en 1994 con ocasión de los funerales de Kim Il-sung, considerado el fundador del Estado norcoreano.

Hijo y sucesor del líder muerto el 17 de diciembre, Kim Jong-un deberá aparecer en un lugar central, ya que el régimen ofreció numerosas muestras de lealtad para garantizar una transición rápida.

La clave

El sucesor

El periódico del partido, el Rodong Sinmun, publicó el nombre de Kim Jung-un en enormes caracteres en su edición del martes, un privilegio que hasta ahora estaba reservado  a Kim Il-sung y Kim Jong-il. «Kim Jong-un, gran sucesor de la causa revolucionaria y líder esclarecido de nuestro partido, del Estado, de las Fuerzas Armadas y del pueblo, está a la cabeza de la revolución», afirmó la agencia de prensa oficial, KCNA, al describir la última visita del nuevo líder al mausoleo en Pyongyang.