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MIAMI (AP) El ex gobernante panameño Manuel Noriega compareció ayer en el mismo tribunal federal donde fue condenado por narcotráfico en 1992, esta vez para intentar impedir su extradición a Francia, donde es acusado de lavado de dinero.
Noriega, de 72 años, habló muy poco, excepto para reconocer que entendía los procedimientos de extradición.
Si bien caminó con dificultad para acercarse a la sala del tribunal, todavía mostraba una cabellera abundante y sin canas. El ex gobernante usó auriculares para escuchar una traducción al español de la audiencia, de media hora de duración.
El juez William Turnoff fijó otra audiencia para el 28 de agosto con relación al pedido de extradición formulado por las autoridades francesas. Eso ofrece a los abogados de Noriega tiempo para presentar una solicitud ante el juez de distrito William Hoeveler señalando que se le debe permitir regresar a Panamá, pues es un prisionero de guerra.
Los abogados Frank Rubino y Jon May dijeron que Noriega fue declarado prisionero de guerra por un juez en 1992, y por lo tanto la Convención de Ginebra requiere su repatriación cuando termine la sentencia que purga en Estados Unidos por narcotráfico.
Francia podría entonces intentar obtener su extradición desde Panamá, dijeron. Fuerzas estadounidenses capturaron a Noriega luego de la invasión militar de 1989 ordenada por el ex presidente George H.W. Bush, en parte debido a los vínculos de Noriega con narcotraficantes.
Luego se descubrió que el ex gobernante panameño había figurado en la nómina de pago de la CIA durante varios años, y ayudó a Estados Unidos en diferentes partes de América Latina. Noriega fue declarado culpable en 1991 de proteger los embarques de cocaína colombiana con destino a Estados Unidos durante su paso por Panamá en la década de 1980 y se le sentenció a 30 años de prisión. Esa sentencia fue reducida por buena conducta y Noriega podrá salir de prisión el 9 de septiembre.
Fiscales federales presentaron el pedido de extradición de Francia, que quiere juzgar a Noriega.
