Norte y Sur negocian juntos para resucitar ciclo de Doha de la OMC

Norte y Sur negocian juntos para resucitar ciclo de Doha de la OMC

GINEBRA (AFP).- Los 147 miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) iniciaron el martes en Ginebra una reunión histórica y urgente para reimpulsar las negociaciones sobre liberalización del comercio internacional, en las que el norte y el sur se enfrentan por la cuestión agrícola.

   Los participantes tienen de plazo hasta el viernes a medianoche para llegar a un entendimiento que relance las negociaciones del ciclo de Doha de la OMC, iniciado en 2001 y paralizado desde la reunión ministerial del pasado septiembre en Cancún (México).

   En la primera jornada de este encuentro, los miembros se reunieron por grupos para modificar un texto de base que deberá ser aprobado el miércoles por todas las delegaciones.

   A partir de entonces, los responsables dispondrán de dos días para aceptar o no este documento, que fijará objetivos concretos para la ronda de Doha de la OMC, que debería estar concluida en principio a finales de año.

   El secretario de Comercio estadounidense, Robert Zoellick, y el comisario europeo Pascal Lamy participaron este martes en una reunión junto a los responsables y ministros brasileño, australiano e indio con la esperanza de lograr un acuerdo entre estas cinco potencias comerciales.

   Además, los miembros del G-20, creado tras el fracaso de Cancún para agrupar a grandes países emergentes, celebraron otro encuentro paralelo, conscientes de la necesidad de permanecer unidos para forzar a los países industrializados a ceder en sus propuestas.

   «No sacrificaremos la esencia de un acuerdo por el simple hecho de sentirnos obligados a lograr uno esta semana», resumió este martes a la AFP el secretario de Comercio Exterior argentino, Martín Redrado.

   Los miembros del G-20, destacaron el «sentimiento de insatisfacción» de todas las delegaciones ante el «desequilibrio» reinante en el texto de base presentado por la OMC

   Integran el G-20 países latinoamericanos como Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Cuba, México y Venezuela, acompañados por India, China y Sudáfrica.

   Para todos ellos, el espíritu del ciclo de Doha de la OMC: la economía al servicio del desarrollo de los pueblos, está lejos de cumplirse y la actitud de Europa y Estados Unidos se aleja cada día más de este objetivo.

   La Unión Europea (UE) y Estados Unidos son acusados por los países en vías de desarrollo de conceder subvenciones exageradas a sus agricultores, lo cual impide la libre competencia con los productos de los países en vías de desarrollo.

   Esta fue la razón que paralizó las negociaciones en Cancún y la que sigue bloqueando hasta hoy el entendimiento entre países emergentes e industrializados.

   A mediados de julio, la OMC presentó una propuesta de negociación que prevé la eliminación de las subvenciones a las exportaciones agrícolas en una fecha sin determinar.

   A cambio, la Unión Europea (UE), que desde el fracaso de Cancún mostró una voluntad seria de reducir sustancialmente sus subsidios a las exportaciones agrícolas, desea a cambio que los créditos a la exportación estadounidenses desaparezcan paralelamente, algo difícil de lograr por ahora.

   El proyecto de la OMC recomienda también una mayor apertura de los mercados de países emergentes. Al respecto, el ministro indio de Comercio, Kamal Nath, subrayó que no se puede vincular la reducción de las subvenciones a un mejor acceso a los mercados de los países en vías de desarrollo.

   «Las subvenciones agrícolas vician el comercio internacional, algo que no ocurre con el acceso a los mercados», aseguró, reiterando la oposición de Nueva Delhi a reducir sustancialmente sus tasas aduaneras y exponer a la pobreza a 600 millones de agricultores.

   Por último, varios obstáculos en el calendario como el fin del mandato de la actual comisión europea, el 31 de octubre, y las elecciones presidenciales estadounidenses del 2 de noviembre, corren el riesgo de posponer esta negociación una vez más.

   «Todos queremos dar al mundo el mensaje de que se encarrila lo que se desencarriló en Cancún pero en este momento si hay un acuerdo será más una señal política que técnica, para demostrar que la OMC sigue adelante», admitió Redrado.

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