‘Nos rociaron con gas y nos golpearon tras los interrogatorios’, afirma palestina liberada

‘Nos rociaron con gas y nos golpearon tras los interrogatorios’, afirma palestina liberada

Un prisionero palestino liberado abraza a un familiar mientras es recibido por su familia en su casa de Jerusalén, en medio de un acuerdo de intercambio de rehenes y prisioneros entre Hamás e Israel, 26 de noviembre de 2023.

Liberadas de varias cárceles de Cisjordania, 24 mujeres y 15 menores se han reunido con sus familias. Entre ellos se encuentra Rarad Alfani, una mujer de 25 años que fue liberada de las celdas israelíes el viernes por la noche y abandonó la prisión de Damon. La joven relata haber permanecido en detención preventiva durante casi un año y un mes. Aceptó hablar sobre sus condiciones de detención con RFI.

Rarad Alfani fue liberada el viernes por la noche tras pasar más de seis horas esperando en el patio de la prisión israelí de Damon. La joven, originaria de Tout Karemm, fue informada de su liberación por los guardias de la prisión en el último minuto. 

“No sabía que me iban a liberar, no sabía que hoy iba a tener lugar un intercambio entre rehenes y prisioneros. No tenía ninguna información”, explica.

“A las 8 de la mañana concretamente, los guardias de la prisión nos sacaron de las celdas como si hubiéramos sido secuestrados, nos dijeron que era muy urgente. Todo me pareció muy improvisado, sin que pudiéramos coger nuestras cosas ni despedirnos de nuestros compañeros. Sin poder hacer la más mínima pregunta sobre a dónde nos llevaban”, explica Rarad Alfani

Rarad explica que fue detenida en octubre de 2022 por el servicio secreto israelí, “sin ningún motivo”, según dice.  Desde entonces, ha permanecido en prisión preventiva, primero durante dos meses y luego durante seis, antes de que su condena se prorrogara otros seis meses.

Desde el 7 de octubre, la joven afirma estar sometida a condiciones de detención mucho más duras. Rarad aún no se ha recuperado de la conmoción que le causó que la rociaran con gas, la golpearan e incluso la privaran de agua potable durante varios días;

“Desde el 7 de octubre, nos rociaron con gas y nos golpearon tras los interrogatorios. Nos han privado de todos nuestros derechos, como el acceso a los alimentos, e incluso el acceso al agua fue muy difícil”, dice.

A pesar de estas difíciles condiciones de detención, Rarad explica que está conmocionada por el número de muertes de civiles en Gaza, pero también afirma estar orgullosa de la resistencia y de las acciones dirigidas por Hamás, que cree que es la única que ha conseguido sacarla de prisión.

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