Rocío de Jesús, representante de las personas pequeñas en República Dominicana, ha abordado la necesidad urgente en el país de cambiar la percepción social y el lenguaje utilizado al referirse a quienes padecen de enanismo.
Rocío, indicó que el término adecuado es «persona con enanismo» o, alternativamente, «persona de talla baja» o «persona de estatura pequeña».
«El enanismo es la condición y enano es la persona que tiene la condición. Pero el termino enano se ha utilizado desde la historia como un término despectivo y peyorativo , lo que provoca es muchas veces discriminación o se asocia a la burla», dijo.
La también psicóloga escolar explicó que «La discriminación social es nuestro primer desafío».
«Las personas con enanismo enfrentamos burlas constantes. Nos toman fotos, nos graban, se ríen y nos señalan», afirmó.
Además, por nuestra estatura, muchas veces se nos trata infantilmente.»
Rocío destacó también los retos de salud asociados a esta condición, mencionando que existen alrededor de 300 tipos de displasias esqueléticas que pueden causar diversas complicaciones.
«Muchos deben someterse a múltiples cirugías desde una edad temprana para corregir problemas ortopédicos, y con el tiempo, surgen nuevas complicaciones de salud», aseguró.
La lucha no se limita a la salud
Contó que en el ámbito educativo, los niños con enanismo a menudo son víctimas de bullying, lo que afecta su autoestima y desarrollo emocional.
«En mi caso, sufrí mucho en la escuela. La burla y el rechazo impactaron profundamente en mi autoestima,» compartió Rocío.
En el ámbito laboral, la discriminación persiste. Rocío denunció que, a pesar de tener las capacidades necesarias, las personas con enanismo son frecuentemente rechazadas debido a prejuicios y estándares de belleza establecidos por la sociedad.
«Nos valoran por ‘lo que nos falta’ en lugar de nuestras habilidades», añadió.
También mencionó que, durante la infancia y adolescencia, el proceso de aceptación de la condición puede ser particularmente difícil.
«Cuando yo era niña, no quería saber de personas con la misma condición. Ni siquiera podía verlas en la televisión. Esto es lo que se llama el ‘efecto espejo’, donde proyectamos en otros nuestras propias dificultades», narró.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el programa El Día.