Notable participación de intermediarios en el alto costo de la vida

Notable participación de intermediarios en el alto costo de la vida

“Diciembre me gustó pa´que te vayas” cantaba enfático y emocionado un charro mexicano de los de antes con sombrero de alas anchas y pistola de juguete al cinto. Consigna que trasplantada a la República Dominicana de hoy no surtiría efecto si se aspiraba a que fuera la inflación la que dejara el limpio en el último mes del año.

En 2024 continuó onerosa, sin tregua, la gravitación sobre precios de importantes bienes de consumo y servicios al transitar por muchas y codiciosas manos desde productores hasta consumidor final.

Aunque es resaltado en primer plano el encarecimiento de alimentos procedentes del campo por esta causa, otros artículos terminados de origen industrial e importaciones pasaron a costar más al comenzar el último trimestre lo que movió, como para ponerse totalmente al margen de la embestida, a la emplazar al Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes y a Proconsumidor a salir en defensa de los consumidores y a “analizar las causas de los incrementos de precios que en su mayoría son injustificados”.

Puede leer: Casos de violencia de género y feminicidios siguen en aumento en RD, dice ODHGV

De forma directa responsabilizó de que una serie de alimentos pasara de repente a costar más a los procesadores del renglón cárnico (que no identificó) por abstenerse de trasladar a los compradores finales los efectos de una suspensión temporal del 18 % del Itebis a embutidos que desde el salami hasta los jamones de alta gama son de presencia masiva en mesas de diferentes capas de la sociedad.

Una gracia oficial que no beneficia los presupuestos de muchas familias.

En la detección de alzas de la FDC aparece la cebolla que de comercializarse a 40 pesos la libra pasó a 80, la papa era adquirida a 50 y 60 pesos tras estar entre 30 y 35 y la que llega país desde Estados Unidos, Canadá y China cuesta más cara aún a los detallistas, después de pasar por más de un coloso de provisiones al por mayor. En su monitoreo semanal, la entidad denunció como prohibitivos los precios del plátano cosechado en Barahona y Azua y que era expendido por unidad a entre 25 y 35 pesos.

Llegan a la capital después de pasar por demasiado escalas “técnicas” en puntos intermedios de la distribución.

Al medir el ascenso histórico de los precios de productos sometidos a un incremento de demanda por la Navidad, el periódico El Caribe llegó a la conclusión de que el costo en estos tiempos de las cenas tradicionales “ha crecido significativamente en los últimos años y el 2024 no es la excepción”.

SUBIR SIN BAJAR

Varios factores, incluyendo los costos de transporte, almacenamiento, distribución y los márgenes de ganancia de cada intermediario están determinando que consumidores tengan que pagar precios más altos que los que razonablemente deben aparecer en los expendios tras cruzar canales de distribución que resultan de permanente distorsión. Se llega a esta conclusión al tomar en cuenta un análisis de mercado de la publicación especializada «eldinero» que explicó lo que ocurre respecto del cereal de mayor demanda en el país:

«La fanega de 110 kilogramos de arroz en cáscara, que se vende en promedio a RD$2,891.62, se traduce en que el precio del arroz en cáscara vendido en finca a los molineros sea de aproximadamente RD$11.92 la libra. Al pasar por las factorías, donde el cereal es almacenado y procesado, el precio promedio aumenta a RD$3,103.4 por saco de 125 libras. Significa que al siguiente nivel de distribución con mucha intermediación, la libra se vende a RD$24.82 promedio, aumentando su valor en RD$12.9. Esto quiere decir que una libra del cereal llega finalmente a costar RD$31.25 al destinatario . «Los precios en supermercados y colmados muestran un incremento adicional».

En su permanente cruzada en defensa del poder adquisitivo de las familias, la periodista y exdirectora de Proconsumidor, Altagracia Paulino, ha sostenido que los gobiernos «deberían formar una mesa de diálogo con los importadores, supermercados, suplidores y detallistas para transparentar los precios ya que hay especulación y, además, hay un aprovechamiento de la situación de la inflación como pretexto por parte del mercado local. No es que yo le ponga un precio a las habichuelas o el arroz, sino que haya un precio tope, de tal manera que más de ahí no pueda ser”.

HUYEN HACIA PACAS

Pero “no solo del pan vive el hombre”, (las mujeres y los niños también): Vestir es una primerísima necesidad difícil de satisfacer para una mayoría por la precariedad salarial predominante a causa del corto alcance generalizado de salarios mínimos vigentes. Ha ganado legitimidad el llenar vacíos en roperos de clase media y baja con piezas de segunda mano o “medionuevas” traídas al país reburujadas en toneles mediante importaciones marginales, pero de intenso crecimiento sin pasar por la intermediación ordinaria.

Un flujo de embarques desde el exterior que alimenta una comercialización penetrante e informal hasta cierto punto hace aparecer en la prensa preocupaciones por el impacto fuerte que causan a las empresas convencionales de varias ramas del comercio (y no solo a la de las telas) hablándose incluso de que algunas empresas reconocidas han tenido que reducir sus operaciones.

En una de las publicaciones que tocaron el tema hace algún tiempo se vaticinaba que “si la práctica ilegal de vender cosas usadas continúa, amplios sectores de la industria serán afectados porque ya no se trata de los clásicos trapos que la gente compraba, sino que en las importaciones de esas mercancías hay de todo, incluyendo equipos electrónicos modernos”.

COURIERS EN VIGENCIA

Colocados cada vez más a la defensiva, los consumidores del país saltan sobre los océanos ayudados por empresas especializadas en entrega de paquetes, documentos y mercancías en forma rápida, una opción con la que se triunfa sobre la función intermediadora del comercio formal.

Un decenio atrás, y cuando eran contados los negocios de importaciones exprés abiertos al público en Santo Domingo, en solo 15 días la Aduana reportó compras por internet que superaron los 250 millones de pesos, unos 5,7 millones de dólares que no generaron márgenes de ganancia a las empresas con patentes de más presencia en las zonas urbanas.

Actualmente existen unas 747 representaciones de firmas que transportan una enormidad de bienes de consumo hacia la República Dominicana y no solo prendas de vestir que aún sometidas a topes para pagar impuestos, resultan un medio efectivo, una y otra vez en un mismo mes, para separar los pedidos y evadir aranceles en sumas menores a US$200.00. Más de 400 couriers pueblan al Distrito Nacional, según una medición no muy reciente y su apertura en provincias no se detiene.

ENCARECEN SALUD

Eso de ejercer funciones intermedias entre proveedores y destinatarios finales de bienes y servicios también está siendo cuestionado en el renglón asistencial a cargo de profesionales de la medicina y establecimientos de salud incluyendo hospitales y clínicas privadas. La llamada «Coalición Seguridad Social Digna» está a la vanguardia en plantear interrogantes sobre Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) situadas a medio del camino de la ruta que deben atravesar pacientes tratando de sanarse.

El agrupamiento independiente de sociedad civil que asume la defensa de los asegurados da a entender que las ARS están colocadas en un rol administrativo innecesario con el que captan beneficios enormes a costa de los enfermos y en contra del universal acceso a las atenciones médicas. Acusaciones parecidas les han sido levantadas a las ARS desde otros niveles del conjunto de entes vertebrados en los objetivos de la Seguridad Social.

Francisco Tavárez, economista de la UASD y miembro de la citada coalición, ha sostenido que en la práctica las ARS reflejan “una naturaleza mercantil e inhumana» del sistema actual. Las ve enfocadas en “negar y poner barreras” al acceso a la salud afectando gravemente a los ciudadanos. Entre sus principales quejas estuvo la exigencia de renovar recetas médicas cada tres meses, «incluso para enfermedades diagnosticadas ya que requieren medicamentos de uso continuo».

Alertando sobre las consecuencias de la gravitación de las ARS sobre los servicios de salud, Tavárez consideró que existe el riesgos en el país de que estalle una radicalización social “si no se garantiza el acceso equitativo a la salud”. Puso, dramáticamente como ejemplo lo ocurrido hace poco en Estados Unidos donde un colérico usuario de seguros asesinó al director ejecutivo de la aseguradora más grande de ese país. Ominoso preludio a la vista, mis señores.

Más leídas