El país ya no resiste el contrato que permite a la Barrick Gold explotar los yacimientos auríferos de Pueblo Viejo y pagar a posteriori al Estado una ínfima parte de lo producido, advirtió ayer el senador Félix Nova Paulino, quien dijo que ni él, el Gobierno, el Congreso ni ningún sector se quedarán de brazos cruzados ante esta iniquidad.
Significó que como representante de Monseñor Nouel, provincia afectada por la explotación del oro, exhorta a los ejecutivos de la firma canadiense a dialogar con los ejecutivos de la nación para buscarle una salida al problema.
Como chivos locos. El legislador dijo que está convencido de que los ejecutivos de la Barry Gold quieren hacerse los chivos locos y meter cuco con lo relativo a que el país caería en inseguridad jurídica si modifica el contrato entre las partes.