Madrid.– La presencia del número dos del mundo, Novak Djokovic, líder del equipo de Serbia que recibirá en Belgrado a España, ilumina la nueva puesta en escena de la Copa Davis, que recupera la preponderancia competitiva con la disputa, este fin de semana, de las eliminatorias de cuartos de final del Grupo Mundial.

Ocho selecciones aspiran a llegar al tramo decisivo de un torneo desprovisto de su vigente campeón, Argentina, eliminado en la primera ronda por Italia y que, en septiembre, buscará su supervivencia en la elite en las series por la permanencia.

Mientras, Italia, Bélgica, Australia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Serbia y España se sostienen en una competición que afrontará los enfrentamientos de cuartos con solo seis de los veinte mejores tenistas del momento, según el actual ránking mundial.

Djokovic es el único entre los diez primeros de la clasificación. Además, representarán a sus equipos del viernes al domingo, el belga David Goffin, decimocuarto, el estadounidense Jack Sock, decimoquinto, el australiano Nick Kyrgios, decimosexto, el francés Lucas Pouille, decimoséptimo, y el español Pablo Carreño, decimonoveno.

Entre las ausencias destacan la del número uno del circuito, el británico Andy Murray, los españoles Rafael Nadal y Roberto Bautista, quinto y decimoctavo y los franceses Jo Wilfried Tsonga y Gael Monfils, décimo y undécimo, respectivamente. Djokovic retornará a las pistas en el duelo contra España.

El número dos del mundo acude a la cita del combinado balcánico después de un arranque de curso irregular y de ser baja en el pasado Masters 1000 de Miami por una lesión en el codo.

La presencia del número dos del mundo supone un impulso anímico para el equipo serbio, que aspira a situarse en las semifinales por primera vez desde el 2013.