El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y la gran estrella de las finales de la Copa Davis en Málaga, afirmó ayer que desea dar un “último empujón” para otorgar la segunda Ensaladera de su historia a Serbia y dejó claro que quiere “ganar” con su selección un torneo al que llega “con muchas ganas y haciendo un buen tenis”.
“Ojalá juegue igual que en las semifinales y en la final de Turín”, dijo en conferencia de prensa sobre su último triunfo en las Finales ATP, por séptima vez en su carrera, aunque reconoció que no ha tenido “mucho tiempo para celebrar” porque aterrizó en Málaga al día siguiente para estar con su equipo nacional.
Djokovic, que se estrenará el jueves en esta edición de la Copa Davis en la eliminatoria de cuartos de final entre Serbia y Gran Bretaña, subrayó que “es la última semana del año” y que necesita “un último empujón” para cerrar con éxito 2023.
“Éste era uno de mis grandes objetivos de la temporada y claro que vengo a ganar”, sentenció el serbio ante una multitud de periodistas de medios nacionales e internacionales que abarrotaban la sala de conferencias del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, escenario del torneo. “Estoy jugando con muchas ganas”, dijo.