Belgrado. El tenista serbio Novak Djokovic, actual número uno del tenis mundial, celebrará entre este jueves y viernes la boda con su novia, Jelena Ristic, en el lujoso balneario adriático montenegrino de Sveti Stefan.
El diario montenegrino “Vijesti” habla hoy en su edición electrónica de la “boda del siglo” y asegura que la pareja reservó hace dos meses ya las 50 mansiones de la ciudad-hotel Sveti Stefan, una diminuta península elitista de Montenegro.
La fiesta nupcial tendrá lugar en la llamada “playa de la reina”, situada al frente el islote y considerada por los lugareños como lo más parecido al paraíso.
La pareja llegará supuestamente hoy en avión privado a la costa adriática a Tivat, a Porto Montenegro, donde tienen un piso, y de ahí se desplazarán en yate a Sveti Stefan, donde todo está listo para la ceremonia.
El portal de la televisión pública montenegrina RTCG indica que habrá 150 invitados, entre ellos tenistas y entrenadores, aunque no parece haber nadie del “jet-set” internacional.
La prensa local especula que estarán entre los invitados los entrenadores de Djokovic, Boris Becker y Marian Vajda, con sus esposas, así como los tenistas serbios Janko Tipsarevic, Viktor Troicki y Nenad Zimonjic, y el entrenador de la selección Copa Davis serbia Bogdan Obradovic.
En la mesa se servirán, entre otras especialidades, los manjares locales como el conocido jamón de Njegusi, “kajmak”, un producto lácteo parecido al queso blanco, otros quesos diferentes, carne asada de cordero y mariscos.
La música estará a cargo de dos orquestas y tres cantantes, aunque tampoco habrá estrellas del folclore balcánico. A los invitados se ha solicitado destinar el dinero planeado para regalos a un fondo humanitario que lleva el nombre del tenista, asegura RTCG.
Se les ha pedido, también, abstenerse de los contactos con la prensa, ya que, recuerda el portal, el imperativo de Djokovic es guardar toda información sobre la boda como el mayor secreto.
El deseo de la pareja ha sido que su boda se celebre como un acto íntimo y privado, y sin pompa ni espectáculos mediáticos, según comentó el propio Djokovic recientemente.
“Lo único que deseamos es celebrar nuestras nupcias en paz y felicidad. Con calma, con los amigos más próximos con quienes durante un largo tiempo hemos compartido buenos y malos momentos”, dijo el tenista.
La boda eclesiástica se celebrará en la iglesia de San Esteban, después del ayuno, que dura hasta el día 12, según las normas de la iglesia ortodoxa serbia, pero se desconoce la fecha exacta ni otros detalles de esa ceremonia.
No se ha filtrado información sobre quién será el padrino de Djokovic, quien recuperó a la primera posición del ránking de la ATP después de ganar Wimbledon el pasado domingo ante Roger Federer.
Novak y Jelena, ambos de nacionalidad serbia, se comprometieron el pasado septiembre, tras ocho años de noviazgo, con una fiesta de compromiso celebrada en Monte Carlo, donde reside la pareja.
Ristic, una economista de 28 años, está embarazada y el nacimiento del primer hijo de la pareja se espera para octubre. Al revelar el embarazo de su novia Djokovic dijo en mayo pasado que “no se podía oír una noticia más bonita” y que “saltó de alegría” cuando supo que será padre.