Novedosas marquesinas de casas citadinas

Novedosas marquesinas de casas citadinas

En uno de nuestros acostumbrados recorridos por calles de Santo Domingo encontramos una serie de detalles que hacen únicas a algunas edificaciones y que normalmente pasan desapercibidas, a pesar de su valor arquitectónico.

Una de ellas es la casa número 60 de la avenida Bolívar. Esta residencia, de un nivel, posee una curiosa entrada: su marquesina tiene una  parte que se eleva en forma curva desde el lado oeste  hasta el medio, donde se detiene con otro cuerpo que del lado este, también  corvo, viene recto, separado al centro por uno vertical, pero de cuerpo curvo estriado. La entrada presenta una escalinata con diez peldaños de granito porque su superficie está en un terreno muy alto.

En la parte frontal, la marquesina  está dividida por una galería cuyo lado oeste tiene cuatro espacios cuadrados abiertos  con seis columnas agregadas por fuera,  y en el  lado este tiene  abiertos un espacio redondo al centro y otro curvo que dobla hacia dentro.

En su remate tiene una corta torre doble de cuerpo estrecho con sacados verticales  paralelos seguidos por otro más delgado que culmina con un globo de luz.

En la avenida Independencia número 356 hay un edificio de dos niveles cuyo frente también tiene un diseño original: parece la mitad de la cara de un pentágono y  tiene amplísimas ventanas arqueadas con cristales. Sin embargo, su mayor atracción es que la entrada tiene una marquesina con tres columnas de seis metros de alto a cada lado y un techo de dos aguas cuyo frente tiene un cuerpo que triangularmente se cierra con cuatro adornos.

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