El escritor Rafael Peralta Romero fue declarado ganador del premio El Barco de Vapor de novela infantil, patrocinado por la Fundación SM y que tiene una dotación de 200 mil pesos.
La obra ganadora es De cómo Uto Pía encontró a Tarzán, que cuenta la historia de un adolescente que salió de su pueblo a encontrarse con Tarzán, el famoso personaje creado por Edgar Rice Burroughs, a quien encontró en una residencia para ancianos.
Eduardo Guerra, gerente general y Luis Miguel Aguas, director de la editorial SM, entregaron a Peralta la estatuilla correspondiente en un acto realizado en la Quinta Dominicana, de la Zona Colonial de Santo Domingo.
El libro de Peralta fue escogido entre 52 que participaron en el certamen, de los cuales quedaron como finalistas: Los invisibles y los terrenales, de Patricia Acra, y Los cazadores de nubes, de Ramón Gil.
Las dos novelas finalistas serán publicadas y presentadas al público en abril en el marco de la celebración de la XII Feria Internacional del libro.
Peralta Romero resaltó el impulso del premio El Barco de Vapor, que ha realizado dos versiones en el país, a la creación de novelas infantiles, un género tradicionalmente preterido y que hasta hace poco tiempo provocó escaso interés entre los escritores dominicanos.
Dijo que recibe el galardón con justificado albo rozo y con el convencimiento de que se trata de un indudable reto como escritor, y muy particularmente acentúa mi compromiso con la literatura infantil.
Se refirió a la responsabilidad que tiene la literatura infantil en el desarrollo social de una nación y consideró que plantearlo parece una utopía, pero no lo es, si se toma en cuenta el papel del lenguaje en el desarrollo de la personalidad y de las aptitudes del individuo para establecer las debidas relaciones con la colectividad.
La influencia de la educación en los primeros años de vida del niño resulta determinante. La formación de dominicanos: correctos, pensantes, educados y sociables deberá conllevar acciones a partir de los primeros años de vida.
Literatura y cambios
La lectura es la vía más idónea para iniciar a un individuo, desde la niñez, en la práctica de la comunicación, y para eso se produce la literatura infantil.
De ahí que no me parezca nada utópico asociar la literatura infantil con las posibilidades de cambios de una sociedad, dijo.
De igual modo, afirmó que mucho menos se considerará utopía si se pondera la función de la literatura en el desarrollo de las competencias lingüísticas de los pequeños.