Carlos Peña 
Es evidente que lo realizado por las autoridades en las últimas seis décadas en el país no ha logrado establecer, entre otras cosas, un verdadero clima de seguridad ciudadana, que permita a cada domincano vivir confiadamente sin ser víctima de las maquinaciones y acciones de los delincuentes.
Como hemos establecido en otras entregas, todo indica en el seno familiar: el político que administra, el empresario que hace negocios, el comunicador que orienta, el religioso que ministra en las iglesias, etc., todos proceden de una familia. Repetido esto, es pues necesario reorientar todas las políticas públicas en función de ese órgano inicial de la sociedad.
Analizada esta realidad, desde la plataforma de Generación de Servidores hemos concebido la propuesta de creación de los Núcleos Familiares de Gestión Pública, los cuales estarían compuestos desde quinientas a setecientas familias, con intereses geográficos y socio-económicos comunes, con el propósito principal de gestionar las políticas públicas más importantes, a través de estas agrupaciones familiares.
Solo por presentar algunos ejemplos, cada Núcleo Familiar de Gestión Pública deberá tener una Unidad de Atención Primaria para satisfacer las demandas de servicios médicos preventivos y curativos de las familias que lo componen, las inversiones públicas que vayan a realizarse donde viven esas familias, deberán utilizar las empresas, mano de obra y todo lo demás que permita que esas familias salgan beneficiada con esas intervenciones estatales.
Del mismo modo a través de los referidos Núcleos Familiares se gestionarían los programas sociales del gobierno, los planes de seguridad ciudadana, la participación de los distintos ministerios, etc., logrando así abordar los grandes problemas nacionales, desde una perspectiva mucho más reducida y controlable.
