POR LAURA CAMINERO
Dando un vistazo a los acontecimientos vemos necesario llamar la atención sobre la actitud con la cual enfrentamos las situaciones. Es lamentable conocer casos de agresiones y muertes por actitudes agresivas y de pleito. Por no saber manejarnos con prudencia y a veces hasta con indiferencia, vienen las desgracias que han costado muchas vidas.

En esta ocasión quiero exhortarles que cambiemos nuestra actitud principalmente en las calles.  Dejar pasar cosas y  hacernos de la vista gorda. Muchas veces nos indignamos por imprudencias que cometen contra nosotros cuando vamos en nuestros vehículos y como está la cosa es preferible pedir excusas y continuar aun cuando seamos los afectados.

Es difícil cuando conocemos nuestros derechos y tenemos todas las de la ley para defenderlos; callar, ignorar y seguir. Vamos por la vida deprisa, sin medir las consecuencias de nuestros actos, sumidos en nuestros propios problemas,  con la “ropa de pelear” en fin,  dispuestos  a perder lo más por lo menos en cualquier momento.

No sería justo decirles que no tengan armas de fuego, como está la situación es un mal  necesario, pero si creo que mientras menos dependamos de ella será mucho mejor,  utilizarla en el último de los casos para defendernos y no ostentar de ellas para provocar.

Seamos más pacientes, tomemos las cosas con calma, ignoremos provocaciones e insultos, vayamos por la vida sin la más mínima intención de tener problemas y dejemos a un lado nuestro orgullo y no discutamos aunque tengamos la razón, esto es lo mejor para conservar nuestra integridad física y disfrutar con más tranquilidad nuestro corto paso por la vida. 

¡Recuerda que en casa alguien te espera!