Nos iniciamos en la hípica dominicana un 23 de febrero del año de 1944, fecha en que fue inaugurado el desaparecido hipódromo Perla Antilla, como mensajero de una de las bancas de apuestas que fueron instauradas en dicho redondel. Después nos quedamos como fanático del espectáculo de las carreras de caballos, que nos apasionaba, al extremo que cuando estaba fuera de la ciudad capital, y en vista de que en los periódicos figuraban las carteleras, llamaba a uno de mis amigos de confianza para que me jugara un pool.
Ya para el año de 1979, incursioné como dueño de establo de caballos de carreras, el cual llevó como nombre “MISTER MARQUEZ”, el cual fue traspasado a un señor que era inspector del Seguro Social, que aspirábamos a ser presidente de la Comisión Hípica Nacional, cargo que nos fue otorgado en el año de 1988 y lo logramos.